lunes, 31 de diciembre de 2012

Cartel 2013: La España de siempre

"La España de siempre: entre negra y cañí" es el lema sugerido por el novelante que ha propuesto comentar La corte de los milagros, de Valle Inclán. Ahora que los políticos han decidido agitar el coctel España (autonomías, naciones históricas, café para todos, federalismo, autodeteminación), lo tomamos como título del cartel 2013, de acentuado sabor local. ¡Feliz año novelante!

  • 08/01 Memorias felinas: Soy un gato, Natsume Soseki
  • 12/02 ¿Retrato de un héroe?: El corazón de las tinieblas, Joseph Conrad
  • 12/03 Ojos de gato: Ciudad de ilusiones, Ursula K. Le Guin
  • 09/04 La Barcelona invisible: Paseos con mi madre, Javier Pérez Andújar
  • 14/05 Entre negra y cañí: La corte de los milagros, Ramón M. Valle Inclán
  • 11/06 Chica rica, chico pobre: Goodbye, Columbus, Philip Roth
  • 09/07 El mejor western, un cómic: Fort Apache, una aventura del Teniente Blueberry, J. M. Charlier y J. Giraud
  • 10/09 Episodios nacionales: Trafalgar, Benito Pérez Galdós
  • 08/10 Sentimientos o razón: Tiempos difíciles, Charles Dickens
  • 12/11 Desolación: Guerrillas, V. S. Naipaul
  • 10/12 ¡De vuelta!: El enredo de la bolsa y la vida, Eduardo Mendoza

Sobre el 13 de noviembre: Fernando Vallejo



Escritor, biólogo, gramático, cineasta… En la sesión dedicada a La virgen de los sicarios, descubrimos las muchas caras de Fernando Vallejo. Su Colombia, y su visión del mundo, dieron mucho que hablar.

Eminencia
“Es una eminencia, además de escribir, es biólogo, gramático, cineasta… Como biólogo, ha criticado la teoría darwinista, pero no desde el creacionismo, sino que ha refutado la idea de la influencia del ambiente sobre las especies, entiende que no hay una evolución hacia mejor. Y en esta novela ofrece una visión muy descarnada de Colombia, pero también de la especie humana, pocas veces he visto tanto en tan pocas páginas, es una buena introducción a su obra, no forma parte de su ciclo autobiográfico”
“Pues a mí me parece que refleja mucho de lo que ha vivido. Es evidente que lo que cuenta lo ha mamado. En cuanto a la denuncia, era necesaria, en cuanto al estilo, no me ha parecido innovador”
“No lo es, a mí me gusta su estilo seco. Otra de las cosas que más me gusta es que critica mucho el fútbol, demostrando la vigencia del ‘pan y circo’. Y no deja de ser curioso que un ateo como él demuestre conocer todas las iglesias de Medellín”
Breve en apariencia
“A mí me gustó sobre todo el final, cuando descubre que se ha enrollado con el asesino de su amante”
“A mí me pasó que pensé ‘por qué no se va’ y justo cuando lo estaba pensando decide irse, eso me gustó”
“Yo encuentro que se repite, pero como no es largo, se puede leer, no cansa”
Estilo y personajes
“Es una novela breve, pero se podría ir diseccionando cada uno de sus latigazos. Resume toda su visión de la vida en 120 páginas y lo hace francamente bien”
“Tiene la capacidad de que parezca un desahogo, pero está muy trabajado”
“Exacto, parece poco trabajado pero es todo lo contrario y lo consigue porque tiene mucho talento”
“A mí me gusta su capacidad para implicar al lector en la jerga, es muy hábil, se le nota que es gramático”
“Su tratado Logoi: una gramática del lenguaje literario es notable. Es un escritor que a través del lenguaje hace un repaso de la literatura mundial”
“El personaje del difunto, para mí que está desaprovechado”
“Cumple una función simbólica, de eterno retorno”
“Salvando las distancias, me ha recordado el infierno de Dante, es una travesía”

martes, 4 de diciembre de 2012

11 de diciembre: Maneras de vivir

Joan Francesc Mira es una figura poco conocida en el ámbito internacional pero muy importante en las letras catalanas. Filosofo y antropólogo, historiador especialista en temas de la historia de Grecia y Roma, es además Premi d’Honor de les Lletres Catalanes. Ha publicado como antropólogo la Crítica de la Nación Pura y ha traducido al catalán algunas obras canónicas como la Divina Comedia; como escritor de novelas, se le considera un hito en la prosa valenciana del postfranquismo.
La obra que comentamos este mes es parte de una trilogía aún inacabada. El primer tomo, Els treballs perduts, está ambientado en los barrios más antiguos de la Valencia actual y desarrolla un paralelismo entre los problemas del protagonista y los trabajos de Hercules, con múltiples referencias a la antigüedad grecorromana. El segundo tomo de la trilogía es Purgatori, que se desarrolla en la Valencia del Ensanche, construida en el siglo XIX, y presenta un problema casi medieval entre dos maneras de entender la vida: la del hermano modesto e inquieto por lo que para él son los problemas esenciales de la vida y el hermano sólo preocupado en vivir la vida en el lujo y centrado en su propia autosatisfacción. El tercer libro de la trilogía aún no ha sido publicado, pero el autor ha dicho que estaría ambientado en la Valencia ultramoderna y plantearía problemas similares a los que se tratan en los inicios de la modernidad (cogiendo como modelo la Ilustración, principalmente).
En Purgatori, el autor mezcla las descripciones de los ambientes urbanos, que aquí son esenciales, con la de los estados anímicos de los personajes y con los problemas filosóficos. Buen ejemplo de ello es el siguiente párrafo:
Pere Sorell digué que havia de descansar uns minuts, caminar a penes uns pocs centenars de metres ja el fatigava i van seure en un esglaó de l’extensa escalinata de l’estació d’autobusos, de cara a l’antic riu i a la ciutat fundada en la seua vora dreta i d'esquena a la lletjor de l’edifici públic d'arcades de ciment envellides i brutes. Asseguts, van parlar, més el malalt que el metge, que la visió que els viatgers d’autobús troben quan arriben a València per aquesta estació i baixen per aquestes escales. Salvador mateix hi havia vingut alguna volta amb el cotxe de línia de Vallalta quan n’hi havia, ara ja no n’hi ha perquè ja no es rendible, i el malalt es va preguntar de quina vila o ciutat d’aquest regne i país de València devien haver desembarcat aquestes parelletes d’adolescents que seuen també en els graons de l’escalinata amb les motxilles encara a l’esquena o entre les cames obertes i miren com ells el panorama urbà tallat per l’ample curs del Túria entre dos murs de pedra de tres o quatre o cinc segles perfectament tallada i rematada, l’obra de Murs e Valls era més d’una llegua de riu, més de sis quilometres, li recorda Pere Sorell, quan cap ciutat d’Europa no havia fet pels seus rius d’aigua abundant una doble muralla de pedra tan perfecta com aquesta va fer per al seu riu sense aigua regular, i a mes no riu central sinó tangent, un riu com una vall o fosat, i ara Salvador Donat i el seu company ocasional contemplaven el trànsit incessant de cotxes en aquesta banda del mur: fa temps que es va acabar el silenci dels carrers en Dijous Sant i quin sap on va tanta gent aquesta vesprada o que venen a fer a València tots aquests viatgers que incessantment baixen les escales (...) I així van passar uns minuts més contemplant el llit del riu esdevingut espai d’esports, pistes de ciment i camps de gespa, i a l’altra banda els arbres d’un dels jardins botànics més antics i precoços del món i parlant de l’edifici lúgubre de l’Associació Valenciana de Caritat, a la vora del riu i tocant el Botànic, que es una construcció allargada i sinistra que a ell li recordava el degollador municipal per on havia passat no molts dies abans conduït per Salvador Llorens cap a La Fe, el mateix color i la mateixa classe d’obra i de rajola, com la presó de dones i la presó model, no tant monumental però més trist encara; a la porta es veien figures dretes contra el mur quietes de cara al riu i a l’últim sol de ponent de Dijous Sant, Ubi Caritas et Amor, segurament allà no hi havia amor ni els rentaven els peus però almenys cada dia reparteixen menjar de calent i Pere Sorell comenta que no son pocs, son moltissims de desemparats eventuals i permanents (...) i allà havia conegut joves malalts amb la seua mateixa malaltia que s’estimaven més aquest aixopluc precari que entrar en un hospital, segurament perquè La Fe els obliga mentre la Caritat els deixa lliures. Ja tornava a jugar amb les paraules.
Joan Francesc Mira, Purgatori
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lunes, 3 de diciembre de 2012

Sobre el 9 de octubre: Carmen Martín Gaite



Una vez más, el escritor que quedó sin defensa porque faltó quien lo propuso salió vapuleado de la reunión. Esperamos que alguno de los muchos amantes de la obra de Carmen Martín Gaite, entre los que sabemos que se encuentran varios novelantes, la defiendan en comentarios a esta entrada sobre la lectura de octubre: la novela epistolar Nubosidad variable.

Decepcionante
“Se me ha hecho largo”
“A mí también, y aburrido”
“Me cuesta encontrarle cosas buenas, me ha decepcionado, es una escritora con prestigio”
“Hay pocas autoras españolas que sean buenas”
“Yo iba predispuesto en contra porque hace años intenté leer Entre visillos y no me gustó”
“Al principio sí que me gustó”
“Pues la primera frase es horrible, yo la leo en una librería y no me compro el libro”
Espejo roto
“Uno de los personajes dice que escribir es juntar fragmentos de un espejo roto y a mí me parece que esa es la técnica de la autora”
“Para mí que este es un libro esencialmente femenino”
“Yo creo que el problema de que no te haya llegado no es porque sea femenino”
“Le da muchas vueltas y hay mucha reflexión vacía, podría haberla hecho mucho más corta”
“Más que reflexión vacía, intrascendente”
“Para mí no que no os ha llegado porque no habéis vivido nada parecido, yo he tenido una amistad similar y, aunque el libro no me ha gustado, me he sentido identificada”

Psiquiatría
“Encuentro mejor descrito el problema de Sofía con su marido que la parte de la psiquiatra”
“Esa parte es increíble. No me creo ninguno de los personajes masculinos de la novela, pero en particular su amante pintor, Manolo Reina, me parece construido a base de tópicos, lo encuentro risible”
“Esta autora debe de tener algo contra los psicólogos, porque el personaje acaba como un cencerro”
“Las situaciones son muy poco creíbles”
“A mí no me parece que se haya documentado sobre psiquiatría y psicología”
Costumbrismo
“A mí me gusta la parte costumbrista
“Siempre intenta establecer el marco espacial, la técnica la recuerdan las amigas en una de las cartas”
“Esta autora lo tiene como algo básico y hace un trabajo correcto, es un punto fuerte de la novela”