martes, 18 de mayo de 2010

Sobre el 13 de mayo: Jeff Noon


“Lo encontré en la biblioteca buscando otra cosa”. Así llegó Vurt hasta nosotros, porque una novelante que llevaba tiempo sin leer se animó a coger prestado aquel libro que llamó su atención en un estante. Tras la experiencia vurt, se ha reenganchado a la literatura.
“Cuando escribí Vurt en 1993, el tema de las drogas en las calles de Manchester estaba muy en boga, en especial el uso del éxtasis en la escena de baile. Esta situación llevó a una guerra cruenta entre diferentes bandas de traficantes rivales, y murió mucha gente a causa de esta lucha por el control del negocio. Así que quise escribir un libro que capturara parte del estado de ánimo de ese momento y que fuera honesto sobre el problema”, son declaraciones de Jeff Noon que nos leyó la novelante que propuso Vurt, recogidas en un artículo que se trajo a la sesión, un trabajo muy completo sobre la obra del autor, publicado en un sitio web para DJ, que recomendamos vivamente a los novelantes que, todavía bajo los efectos alucinógenos de la novela, no atinaron sino a decir:
“La lengua es lo único atractivo, eso es muy atractivo, pero en general no me ha gustado el libro, está muy desestructurado, debería explicar mejor qué es vurt y cómo se llega. Dune, por ejemplo, también habla de mundos imposibles pero está bien estructurado.”
“A mí me gusta cómo retrata la huida del mundo real de los drogadictos, pero tampoco me gusta lo desestructurado que es y me parece que está muy alargado, si le quitas 100 páginas de en medio ganaría. Además, el paralelismo con Alicia en el país de las maravillas no está conseguido, aunque hay elementos comunes como los juegos de palabras, la ruptura de las leyes de la física…”
“Bueno, también está el gato cazador, que nos guía por la novela, como el gato de Cheshire de Alicia…”
“La traducción del gato cazador es errónea. Es mucho más expresiva la expresión inglesa, game cat, más relacionada con los videojuegos. En esta novela hay mucho color, como en un videojuego, los colores de las plumas, la muerte de Beetle...”
“Sí, también en la batalla del final con la serpiente Takshaka, todos esos colores y números fluorescentes... Me gustó mucho esa parte y también lo de la pareja unida por el pelo. Las descripciones de ambientes me parecen muy conseguidas.”
“Es cierto, esto encaja con la parte de crítica social: la represión policial en el mundo real, gris, contra el mundo de colores de vurt.”

Paranoia ácida. Así se llamó la sesión dedicada a Vurt y resultó ser un título premonitorio: justo antes de que se celebrara, los novelantes recibieron el mensaje de que su base de operaciones cerraba. Pero en mayo, Valentina seguía abierto y parece ser que seguirá contra viento y marea, aún está por confirmar. De momento, ahí seguimos y cerramos esta sesión como la empezamos: “Lo acabaré entendiendo, me iba diciendo al leer el libro y lo acabé y seguí sin entender, pero me gustó igual.” De eso se trata, ¿verdad? La próxima sesión se titula “El apocalipsis era esto”, ¿estáis preparados, novelantes?

martes, 4 de mayo de 2010

11 de mayo: Paranoia ácida


“Despierto, sabes que los sueños existen. En un sueño, crees que el sueño es la realidad. En un sueño, no tienes conciencia del mundo despierto. Lo mismo ocurre con Vurt. En el mundo real sabemos que Vurt existe. Dentro de Vurt pensamos que Vurt es la realidad”, dice el Gato Cazador, nuestro guía, y el del protagonista, por esta novela plagada de términos chocantes (jamacocos, roboperros, polisombras…) y que se adscribe en un género desconocido para los no aficionados a la ciencia ficción: el cyberpunk.
Blade Runner, La naranja mecánica y El Neuromante, aunque también Alicia en el país de las maravillas, son los referentes citados en la contra de la edición española de Vurt, el debut del músico, pintor y autor teatral Jeff Noon, premiado con el Arthur C. Clarke y que en España fue publicado por Mondadori, extraño hogar para una novela del género.
Salpicado de los extraños términos nacidos del proceso de hibridación nominal emprendido por el autor, el fragmento que os ofrecemos podría haber sido un fin de fiesta cualquiera en una jornada cualquiera de Manicured noise, la banda de Manchester de la que Noon fue guitarrista:
El portero del Slithy Tove era un gordo conejo blanco. Tenía una cabeza moteada de manchas sangrientas que surgía de su cuello de piel manchado de cerveza y un enorme reloj en sus enormes guantes blancos. La aguja grande señalaba las doce y la aguja pequeña las tres. Es decir, las tres de la madrugada de una noche que acababa de empezar.
Dos putas de la puerta intentaban abrirse camino hacia dentro sin llevar el símbolo codificado. El conejo les estaba poniendo problemas. Yo hice brillar mi pase codificado laminado con acceso a todas las áreas después de la gran fiesta, que tenía la forma de un cachorrito muy mono cortado con un bebé humano, moteado con pelaje; encima una foto de Dingo Tush, desnudo excepto en su autógrafo (autorizado). En el borde del pase decía Dingo Tush. Ladrando por la gira británica. Presentado por Das Uberdog Enterprises.
El gorila conejo examinó mi pase y me miró a los ojos. Era una mirada dura.
—Yo era el dj de Dingo esta noche, colega —le dije. Enseguida se quedó encantado y me dejó pasar.
Pasé por el deslizante portal, a través del agujero en la tierra, por las estanterías de jamacocos, al fondo del corredor lleno de fans rezagados, directo hacia la muchedumbre.
Debía de haber unas quinientas personas allí dentro, en aquel espacio tan pequeño; amigos, amantes, enemigos, maridos, mujeres, primos segundos, fans, agentes, acompañantes, managers, peluqueros de pelaje canino, entierrahuesos, quitamoscas, perros brillantes y hombres revueltos, discjockeys, vídeojockeys, sensojockeys, madres, desmadres y ex amantes, batidores de récords. Todo el entorno de Dingo Tush, bailando alrededor del halo que Vurt transmitía desde los rayos del techo, y luego derramándose en el Jardín del Fetiche, bajo una lunafarola, todavía bailando.
Jeff Noon, Vurt

Más sobre Noon en:

  • Vurt Feathers. Sitio web oficioso de Jeff Noon y su novela Vurt. Incluye reseñas de otras novelas pero se centra en la primera novela del autor; el glosario de términos vurt incluye ¡más de un centenar de entradas!

  • Reseña de Vurt, por Xavier Riesco Riquelme en El archivo de Nessus. La crítica de un filólogo se detiene en la traducción del libro, centrándose en un término, robobárbaros, cuyo sentido se ha cambiado al traducir erróneamente el término goth, es decir los “siniestros” por estos lares: “Un contexto entero eliminado de un plumazo.”

  • Manifiesto cyberpunk, en Project Cyberpunk. La entrada de la Wikipedia dedicada al cyberpunk es muy completa, pero para saber algo más de este subgénero de la ciencia ficción, conocido por su enfoque en la "alta tecnología y bajo nivel de vida”, recomendamos leer la traducción al castellano del Manifiesto Cyberpunk.

  • Ciberpunk. Uno de los grupos españoles que se autodenomina cyberpunk aparece en Berlín en 1989. Este es el blog museo (curioso término blogmuseo, a Noon le encantaría) del grupo ciberpunk español (1989-2006). Permite descargar, entre otros, el documento Identidad, sobre los orígenes del movimiento.