domingo, 27 de febrero de 2011

Sobre el 8 de febrero: Ismaíl Kadaré


Ya hemos encontrado “la novela que nos gustó a todos”: Abril quebrado, de Ismaíl Kadaré. La reunión de febrero fue corta y sin polémicas. Ha habido pocos libros que nos gustaran a todos, y esperemos no encontrarnos más en el cartel de este año, porque, si no, adiós debate.

Nos aunó el desconcierto respecto al kanun y la primera pregunta fue si sigue vigente o no. Por suerte, un novelante se había documentado, leyendo la Wikipedia: “se dictó en el siglo XIV, aunque no se pasó a papel hasta el siglo XIX”, y, si bien el Código Penal albanés no la contempla, “sigue siendo código de honor entre la mafia albano-kosovar”.

El kanun
“No hay personajes superfluos, toda la novela gira alrededor del kanun
“Está bien escrita pero a mí las historias de asesinatos no me gustan”
“Bueno, no son asesinatos si están dentro de la ley”
“Hay cosas increíbles en el código, como que el asesino deba ir al entierro”
“Pero tiene que haber una base verídica”
“Necesitaríamos a un especialista en la historia de Albania”
“Todo lo que se refiere al kanun se describe objetivamente pero se trasluce que el autor está en contra”

Ritmo medido
“Todo tiene sentido”
“El ritmo está muy medido, me recordaba a ratos a Poe, en el sentido de que te lleva a donde te quiere llevar”
“Es muy sobrio, no se va por las ramas. Los personajes están descritos con cuatro trazos”
“Es difícil encontrar defectos a la novela”
“A mí no me ha gustado lo que va contando el escritor a su mujer sobre el kanun a lo largo de su viaje, es una descripción muy forzada”
“Pero puede entenderse que se extienda tanto por ser algo que le apasiona”
“Sí, pero si le obsesiona como parece debería habérselo ido contando antes del viaje”

Obsesión
“El personaje del escritor, con esa obsesión por glosar el kanun, parodia al romántico”
“A mí me parece muy buena la conversación con el médico y el geómetra”
“El personaje de la mujer me impresionó, apenas hay una descripción física, pero sus ojos están siempre presentes, juzgando, es muy poderosa”
“Pero su pensamiento no está presente, sobre ella todo llega mediatizado, siempre se habla de lo que su marido cree que ella piensa”
“Ella seduce y el protagonista acaba muriendo por ella. Es el ángel de la muerte”
“Yo encuentro divertidísimo al guardián de la sangre”
“Sí, es un malo malísimo”

domingo, 13 de febrero de 2011

Cambios en el cartel


En esta entrada extraordinaria anunciamos un cambio en el cartel. Estamos teniendo ciertas dificultades para conseguir Recordatorio de Ramón Cuesta, no está en bibliotecas y no lo encontramos en librerías, así que mientras nos llega el ejemplar que tenemos encargado, nos quedamos con Jean Paul Sartre: vamos a leer Las palabras, para comentarla en marzo, y retrasamos a abril la reunión dedicada a Luis Piñer.
Además, queremos presentaros el nuevo cartel de Novelantes: es la imagen que acompaña esta entrada. Nuestro barquito de papel ha encontrado un ola sobre la que navegar. Lo encontraréis aquí en formato pdf, para que lo dejéis en vuestra biblioteca, en vuestra librería, en la panadería..., donde queráis, a ver si conseguimos arrastrar a las masas a nuestra mesa en el Nostromo.

martes, 1 de febrero de 2011

8 de febrero: Vendetta


“Ha habido y continúa habiendo dos ideas radicalmente contrarias acerca de la literatura. Una, antigua, un tanto ingenua, creía que la literatura, como el resto de las artes, era capaz de producir milagros para el mundo; la otra idea, moderna, por consiguiente en modo alguno ingenua, que la literatura y el arte no sirven a nadie excepto a sí mismas. En estas dos ideas, la verdad y la no verdad se encuentran mezcladas. No obstante, como hombre del arte que soy, yo me inclino a creer en milagros.” Ismaíl Kadaré comenzó su intervención en la ceremonia de entrega de los Príncipe de Asturias de 2009 con una frase cargada de significado teniendo en cuenta que la pronuncia un escritor que ha debido lidiar casi toda su vida con una dictadura y constituye un raro caso de disidente que publicó su (vasta) obra dentro de las fronteras del Estado que hábilmente ataca. En la novela que comentaremos, Abril quebrado, nos descubre el kanun, un código ancestral albanés basado en la venganza.

De reojo, observaba la extensión de paisaje que la ventana estrecha recortaba. Afuera reinaba marzo, medio sonriente, medio helado, con esa peligrosa luz alpina que le es propia. Después vendría abril, o más bien su primera mitad. Gjorg sintió un vacío en el lado izquierdo de su pecho. Abril, desde ahora, se le mezclaba con un dolor azulado… Sí, abril siempre la había dado esa impresión, un mes que parecía inacabado. Abril del amor, como decían las canciones. Su mes de abril quebrado… Y, a pesar de todo, era mejor así, pensaba, sin saber exactamente qué quería decir “así”: si se refería al hecho de haber vengado a su hermano o al momento en que lo había hecho.
Sólo hacía media hora que le habían concedido la tregua de treinta días y ya se había acostumbrado a la idea de que su vida estaba dividida en dos partes. Ahora, incluso, tenía la impresión de que siempre había estado así, partida en dos trozos: uno largo de veintiséis años, lento hasta el aburrimiento, hecho de veintiséis meses de marzo y veintiséis meses de abril y, además, con inviernos y veranos, y otro corto, de cuatro semanas, impetuoso, fogoso, como un alud, con una mitad de marzo y una mitad de abril, como dos ramas rotas, brillantes de escarcha.

Ismaíl Kadaré, Abril quebrado

Más sobre Kadaré en:
  • Memoria y presente: Ismaíl Kadaré, por Juan Manuel Ojembarrena en Proyecto Aula. El profesor Juan Manuel Ojembarrena abre su estudio sobre el autor con un resumen de la historia de Albania y realiza un recorrido por la obra de Kadaré ordenada no por el orden cronológico de publicación sino continuando, de manera aproximada, la línea de temporalidad de la historia albanesa.
  • La cólera de Aquiles, por Ismaíl Kadaré en Kosmopolis. Los problemas de traducción de la Ilíada llevan a una reflexión sobre la naturaleza belicosa del hombre y su incapacidad de comprender el hondo mensaje de Homero, en el discurso pronunciado por Ismaíl Kadaré en el Kosmopolis celebrado en Barcelona en 2004.
  • Reseña de Abril Despedaçado, en IMDb. ¿Cómo logra Walter Salles adaptar Abril quebrado a Brasil?