domingo, 25 de octubre de 2009

Sobre el 13 de octubre: Amin Maalouf


Del Imperio Bizantino y la Asia Menor del siglo XI al Afganistán del siglo XXI, hasta allí nos llevó el viaje que partió de Las cruzadas vistas por los árabes: “Lo que más me ha llamado la atención de este libro es comprobar que hayan pasado tantos siglos y estemos igual.” ¿Igual? “Ahora sucede al revés, es en el lado occidental, en EEUU, donde hay una sensación de resquebrajamiento, se puede ver en las últimas novelas de Updike, que un escritor como él llegara a esos extremos es el síntoma de una época.”
Cómo nos han manipulado los estadistas de todos los tiempos: “El libro retrata un ejemplo acabado de formación de masas. El papa Urbano II supo conminar a los cristianos en pos de un objetivo inalcanzable, sin recompensa, en el que incluso arrastraron a sus familias. Con eso se entienden incluso los episodios de canibalismo, el primer impulso de los cruzados era arrasar, crear un montón de muertos a costa de su propio beneficio, de perder esclavos. Fue la primera vez que se hizo una política de masas, se inventó una masa contraria, amenazadora”. Esa historia nos suena, pero ¿y la literatura?
Como el propio Maalouf, que siempre acaba hablando de geopolítica, aunque tenga que ir aclarando, como hizo con Lluís Amiguet, “Yo no hablo en nombre de los árabes”, apenas hablamos de sus libros. Debatimos si escribe a lo árabe a o la europea: “En occidente, se acostumbra a contar historias siguiendo el eje planteamiento, nudo desenlace. En tests de percepción se ha comprobado que los árabes ven cada elemento en el espacio como algo independiente, como historias separadas, y eso podría explicar que narren de manera diferente. Así escribe Naguib Mahfouz. Maalouf escribe siguiendo ambas tradiciones, tiene esa dualidad, quizá porque es un producto entre dos aguas. León el Africano es la más árabe de sus novelas, pero ésta la ha escrito a la occidental”. Surgió algún comentario sobre adjetivación: “El autor juega conscientemente con los adjetivos, adjudicando los aéreos, los que denotan gracilidad, a los árabes, y los que denotan pesadez, a los cristianos.”
Y sobre todo hablamos de su apuesta por contar las cruzadas desde el punto de vista árabe, pero a la manera aséptica del periodista: “Sigue el modelo historiográfico de seleccionar textos y dejar que éstos hablen, pero me gusta más cómo resuelve Orígenes, basándose en cartas de su familia, que ésta”. Es que “de las cruzadas, los europeos sabemos poco” y en este libro era difícil seguirlas: “Hasta la tercera vez que lo he leído no me he hecho con la cronología. Hay que ir apuntando datos constantemente para poder seguirlo.” Nos hemos quedado con ganas de saber más sobre las cruzadas, pero vivimos en el siglo XXI (qué le vamos a hacer) y en él terminamos la sesión dedicada a Las cruzadas vistas por los árabes, igual de desconcertados y con una sugerencia, visitar Los mundos del Islam en CaixaForum armados con una lupa y ganas de dejarnos maravillar.

lunes, 5 de octubre de 2009

13 de octubre: Entre la literatura y la historia


Curiosamente apoya ciertas teorías sociológicas sobre el papel vivificador de las minorías el hecho de que tenga que ser un cristiano proveniente de un pueblecito del Líbano quien revolucione la visión que sobre los musulmanes se tiene en Europa. Y es que Maalouf se atrevió a explicar en francés, y de una manera muy particular, una historia de las cruzadas que aquí se había olvidado. Y tuvo éxito (por suerte, la cultura europea se muestra muy dúctil a la hora de aceptar críticas).
Maalouf no escribe a la manera árabe (y ya discutiremos en la tertulia como escriben los árabes); en realidad, escribe a la europea. En este libro, en concreto, sigue el modelo historiográfico occidental lo cual explica que a veces huya de preciosismos que en literatura se suele permitir. Sin embargo, fijémonos en párrafos como éste:
En las horas críticas de su historia, los ciudadanos de Alepo tienen, desde siempre, la costumbre de hacer corrillos para tratar con animación de los peligros que los acechan. Los notables se reúnen con frecuencia en la mezquita mayor, sentados en las alfombras rojas o en el patio, a la sombra del minarete, que domina las casas de color ocre de la ciudad. Los comerciantes se ven durante el día a lo largo de la antigua avenida de columnatas, construida por los romanos, que cruza Alepo de oeste a este, desde la puerta de Antioquía hasta el barrio prohibido de la Alcazaba donde reside el tenebroso Ridwan. Esta arteria central lleva mucho tiempo cerrada a la circulación de carros y comitivas. La calzada la invaden centenares de puestos en los que se amontonan telas, ámbar o baratijas, dátiles, pistachos o condimentos. Para resguardar a los transeúntes del sol y de la lluvia, la avenida y las calles próximas están enteramente cubiertas por un techo de madera, que forma, en las encrucijadas, altas cúpulas de estuco. En la esquina de las avenidas, sobre todo las que llevan a los zocos de los fabricantes de esteras, de los herreros y de los vendedores de leña, los ciudadanos de Alepo conversan ante los numerosos figones que, en medio de un persistente olor a aceite hirviendo, a carne a la parrilla y a especias, ofrecen comidas a precios módicos: albóndigas de cordero, buñuelos, lentejas. Las familias modestas compran los platos preparados en el zoco; sólo los ricos se permiten el lujo de guisar en sus casas. No lejos de los figones se oye el tintineo característico de los vendedores de «sharab», esas bebidas frescas de fruta concentrada que los frany aprenderán de los árabes en su forma líquida, «jarabe», o helada, «sorbetes».
Amin Maalouf, Las cruzadas vistas por los árabes

Es una descripción sugerente ¿No os parece?

Más sobre Maalouf en:
  • Sitio web Amin Maalouf. No es su página oficial, pero tiene la ventaja de estar en castellano. Recoge una breve biografía y numerosa documentación sobre el autor.
  • Los internautas preguntan a Amin Maalouf, en El País. Con ocasión de la publicación de su último ensayo, Maalouf habla con los internautas. No se extiende mucho, pero satisface a los fans de Orígenes, pues no descarta escribir una segunda parte de esa novela.
  • Historia de las cruzadas, en MGar.net. Junto a contenidos variopintos (historias de piratas, descubrimientos…), esta web recoge un estudio sobre las cruzadas.
  • Reseña de Las cruzadas vistas por los árabes, por Guillermo López, en La página definitiva. “La Red está llena de basura: Nosotros somos la prueba”, así se subtitula esta página web, en la que, con un espíritu crítico la mar de festivo, reseñan la novela que comentaremos.