viernes, 15 de febrero de 2013

Sobre el 12 de febrero: ¿Retrato de un héroe?

Y vamos sumando libros sin que haya casi críticas negativas. ¿Estarán envejeciendo los novelantes? ¿Se estarán apoltronando? Por suerte, nos amenazan con que la próxima lectura será más polémica. Pero vamos con la de febrero, El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad: a todos gustó, como ya queda dicho, y los comentarios que generó pueden vertebrarse en unos pocos ejes.

Crítico
“Es una crítica ambigua al colonialismo”
“Pues a mí la crítica me parece tremendamente descarnada”
“Descarnada y demoledora. Es una mirada de la colonización vista por los ojos de un experto”
“Para la época en que se escribió, 1898, es una novela muy avanzada. Es una crítica a la idea de que el progreso es continuo e irreversible”
“Sí, y es interesante la comparación que hace entre el Támesis, lleno de luz, y que sí ha llevado a un cierto avance y el Congo, lleno de oscuridad y donde Kurtz revierte a un yo primitivo y amoral, casi bestial”
“¿Ves como es una crítica ambigua?”
“El afán de crítica es lo que hace que el libro quedé hermanado con su adaptación al cine: Apocalipse Now
“Pues yo no había caído en que el libro fuese la fuente de la película”
“Es que en Apocalipse no pasa nada parecido a lo que pasa en el corazón de las tinieblas, y eso es porque película y libro reflejan ambientes distintos, que no se parecen en nada, vamos; los ambientes digo. Pero es una adaptación”
El lenguaje
“El lenguaje es muy sutil y minucioso, lleno de matices”
“Siempre hay algo nuevo en sus lecturas, son libros que tienen muchos niveles”
“Una pregunta, ¿el libro es un monólogo o un diálogo?”
“Bueno, como diálogo resulta realmente escueto y poco creíble, las intervenciones de los que no son Marlow son simplemente tangenciales”
“Esa misma crítica le hicieron hablando de Lord Jim, la de que como diálogo era muy poco creíble, y el autor se sintió en la obligación de defenderse de la acusación”
¿Realista o real?
“Hay muchas cosas que me hacen sospechar que la mayoría de los personajes son ‘calcados’ de personas reales. Y la entrevista de trabajo que sale en el libro creo que es un calco de una entrevista que él tuvo”
“¿Ah, sí?”
“Conrad fue a trabajar al Congo y los historiadores dicen que conservó durante mucho tiempo un diario donde iba apuntando todo lo que veía”
“A mí, el autor me recuerda a Poe por su afición a los temas marineros”
“Bueno, pero maticemos; mientras Poe es fantasioso y dado a los ‘escapismos’, la prosa de Conrad es apegada al suelo, profundamente realista, tan serio que llega a ser solemne, hasta cuando no quiere serlo”
El autor y su obra
“Marlow es un personaje que se repite mucho, se traslada de un libro a otro entre los de Conrad”
“Es que Marlow es el otro yo del autor”
“A mí lo que me alucina de Conrad es que escribiera tan bien en una lengua que no era la suya.  Él era polaco de nacimiento, hablaba polaco; ruso porque casi todos los polacos lo hablaban, francés por ser una lengua muy popular en Europa y finalmente también hablaba inglés, que no empezó a usar con soltura hasta los veinte años. Y que escribiendo en su cuarta lengua lo hiciese con este nivel es que simplemente me alucina”
“Y, cambiando de tema, volviendo a su afición a los temas marineros. No sólo hablaba de eso, también trataba de temas de espionaje o de pura aventura, como en Nostromo o en Under western eyes. Pero eso sí, siempre eran aventuras”
“Pero, creo yo que la aventura es siempre un vehículo, no es lo principal, lo principal son sus reflexiones sobre otros temas, otras cosas”
“Estoy de acuerdo”