lunes, 12 de noviembre de 2012

Sobre el 18 de septiembre: Kirmen Uribe


Una vez más la lectura del mes, Bilbao-New York-Bilbao, de Kirmen Uribe, concitó desconcierto novelante, pues venía con una cierta garantía: el premio nacional de narrativa, que algunos encontraron inexplicable.

Deshilvanado
“Me parece bien escrito y me ha quedado claro que lo que quiere es hablar sobre la identidad vasca, pero como no hay unidad argumental se me ha hecho difícil seguirlo”
“Yo no lo he leído, solo algunos fragmentos y me ha parecido que es un libro de anécdotas de prosa muy liviana”
“Me ha gustado más que me ha disgustado, pero reconozco que no es redondo”
“Se hace un lío, tiene muchos conceptos en la cabeza y no los sabe hilvanar”
“Es que lo quiere hacer muy experimental”
“Un libro así requeriría mucho talento, en cine es más fácil, al estilo de Robert Altman”
“Cita Las meninas de Velázquez, para explicar cómo hablar de lo que te rodea sin que salga uno mismo, ¡pero él no para de salir!”
Un título intrigante
“A mí me llamó la atención el título, ¿qué tiene que ver Nueva York con Bilbao?
“El diario del hijo de Bastida es una parte que me gustó mucho”
“A mí me sobra la parte del avión, la encontré artificial”
“Nada de lo que cuenta es importante, no hay conflictos, quizá eso es lo que hace que no enganche”
“Sí, y te plantea algo intrigante, como el comentario que le hacen de que sus abuelos eran buenas personas, pero luego no vuelve sobre ello, es frustrante”
“Los diálogos son artificiales”
“Yo creo que recorta de manera que queda artificial”
“Pues para mí que se los inventa al menos la parte del avión”
“Las buenas críticas me parecen exageradas”
“Cuanto más ves, más te convences de que en la literatura todo es pasillo”
Pesca, poesía y falta de empatía
“A mí me ha interesado lo que cuenta de la pesca, porque me gusta mucho todo lo que tiene que ver con el mar”
“Pero no hay pasión al respecto, no te habla de cómo se pesca, ni antes ni ahora, probablemente porque no lo sabe. Es un filón desaprovechado”
“Yo diría que es una novela de filones desaprovechados, seguramente es deliberado”
“A ver, es poeta, se trata de sugerir”
“A veces el afán poético es forzado”
“A mí me sorprende que sea poeta, hay mucha distancia, no provoca empatía”

1 comentario:

Anónimo dijo...

El libro no lo hubiera leído nunca porque no me atraía, pero la verdad es que es entretenido, aunque pasa de un tema a otro demasiado “a la vasca”, y al final ya no sabes de qué familiar está hablando. Sí que es verdad que hay historias curiosas e imágenes muy bonitas (como el del cliente del banco que le llevaba a la chica palabras y expresiones vascas para que las guardara).