jueves, 13 de noviembre de 2008

Sobre el 11 de noviembre: Bioy Casares


Bioy Casares, ¿influido o influencia? Ni con treinta grabadoras se hubieran podido registrar todas las referencias que recorrieron esta reunión de Novelantes, ¡menudo repaso a la ciencia ficción! Novela influyente, La invención de Morel es “cita constante cuando se habla de realidad virtual” (y no podemos dejar de anotar una curiosidad: un personaje de Perdidos, Sawyer, la lee en un capítulo de la serie). Aquí insistiremos en la referencia más repetida durante la reunión; influencia, en este caso, pues fue para Bioy Casares un maestro: Jorge Luis Borges.

Anda que para no ir a discutirle a Borges —como decíamos en la anterior entrada— ese prólogo en el que califica de perfecta la trama de La invención de Morel… Incluso a un novelante a quien le gustó la novela (bienvenido, por cierto) le chirrió: “La trama tiene un defecto, pasa demasiado tiempo desde que el protagonista descubre la invención hasta el final”. Si ya lo decía el propio Borges, “perfección es ausencia de defectos, no presencia de virtudes”. Acabáramos, qué fácil es burlarse de las palabras, ¿no?

Quien propuso esta lectura comenzó indicando que La invención de Morel “podría considerarse la novela que nunca escribió Borges”. Sí, sí, le contestaron, pero “un Borges borracho”. A semejante correctivo replicó que él mismo se había sentido decepcionado en la segunda lectura: “No comulgo con la forma, parece que todo se tenga que cerrar en cada punto, las frases son muy cortas, intentado aportar el máximo.” Hubo acuerdo al respecto y una nueva comparación con Borges, que “sin perder densidad, es más claro”.

El abogado de Bioy Casares se atrevió a apuntar que para el año en que se escribió, 1940, resultaba original (también lo decía Borges, pero, vigilemos las palabras, él hablaba de imaginación razonada en lengua castellana) y esa nueva defensa fue respondida aún más rápidamente: La isla del doctor Moreau, de H.G. Wells, es anterior. “De acuerdo, la idea es la misma pero La invención de Morel es una vuelta de tuerca y es más metafísica”, contestó. Esta vez la réplica fue terminante: “¿Has leído a Borges? Eso sí que es metafísica”.

Metafísica o no, ésta es una novela dedicada a “dar vueltas sobre la memoria y los recuerdos” y eso suena bastante metafísico: “¿Somos lo que recordamos o aquello por lo que esperamos ser recordados alguna vez?” Lo que se plantea en su argumento resulta cruel: “El protagonista nunca puede relacionarse con los demás habitantes de la isla, todo lo vive en su imaginación. Nunca sabe dónde está, rodeado de fantasmas, ¿lo es él mismo?”

La invención de Morel puede verse como “una obra formal, correctita, con muchísimas influencias y muy minuciosa en las descripciones, una novela que demuestra oficio, pero no tiene alma”. La máquina de Morel puede verse como un intento fallido de otorgar verosimilitud a lo narrado, que así les pareció a algunos, pero también, alegó la defensa, como la “hilazón de la novela, mientras su protagonista observa que su propio cuerpo se descompone”. Y le da igual. “Éstá condenado al olvido en una isla y busca remedio. En la última página condensa toda su vida y deja un ruego”, una plegaria conmovedora para quien ha asistido a su drama.

“Quédate con eso, quédate con lo que te dejó esa novela la primera vez que la leíste, entiendo que te marcara, intenta no perderlo”, le aconsejaron. ¿Vale la pena luchar por conservar la emoción sentida en una primera lectura en vez de quedarse con la decepción vivida en la segunda?

13 comentarios:

MidnightAllDay dijo...

Las relecturas son muy malas... no todos los libros las toleran. Nuestras lecturas se ven marcadas por quiénes somos cuando leemos. Por eso muchas veces nos decepcionan lecturas que nos apasionaron a los veinte. Porque somos otras personas. Fíjate, me ha inspirado el resumen ;)
Bueno, pues, con decepción incluida, dio para mucho ¿eh?

Anónimo dijo...

Sí que dio, qué pena que no asistieran ese par que ya sabemos, fue un repaso a la ciencia ficción que hubieran disfrutado como lo que son ;)

Anónimo dijo...

¡Me encanta la ardilla!

Anónimo dijo...

Uy no, mejor volver a leerlo!
La emoción (o lo que sea) de la primera vez no te la quitará nadie... pero no arriesgarse a segundas lecturas es como aferrarse a una camiseta de los goonies a los 30 años...

Os planteo la siguiente pregunta, por curiosidad:
Cuando lees un libro que te APASIONA y TE CAMBIA LA VIDA ¿vas corriendo a leer más cosas del autor o dejas que pase el tiempo y evitas todo contacto con él para no sufrir la decepción que puede darse con otra novela suya menos acertada?

Anónimo dijo...

Yo siempre voy corriendo a por más de ese autor, ¡no lo puedo evitar!

Anónimo dijo...

No se trata de no arriesgar, sino de que si en la segunda lectura se sufre una decepción, penetrar en ella para intentar que no neutralice la emoción vivida la primera vez, por eso de no perder, al ganar experiencia, la inocencia, la ilusión o lo que sea, al menos su recuerdo. Yo creo que vale la pena luchar por eso y aunque hasta ahora nunca lo haya conseguido, me propongo intentarlo a partir de ahora.

MidnightAllDay dijo...

Que yo no he dicho que no haya que releer ¿eh? Solo que rara vez vuelves a sentir lo mismo. El día de la tertu sobre K. Atkinson, yo misma lo dije, que con la relectura le había visto fallos que no aprecié con el entusiasmo de la primera vez. Pero eso no me quita el recuerdo de como me impactó en su momento, lo que significó para mí. Pensando, pensando, me acuerdo de un libro (seguro que hay más, pero con mi memoria...) que no me ha decepcionado nunca (y lo leo cada cierto tiempo), "Cumbres borrascosas". Me sigue llegando igual. Debió conectar con algo de mí que no ha cambiado, o es un clásico de aquellos que aguantan todas las relecturas que les echen.

MidnightAllDay dijo...

Yo es que soy demasiado mayor para aferrarme a nada a los 30 años (dónde andarán), S. No sé ni quiénes son los goonies... :)

MidnightAllDay dijo...

Y, como Caro, me voy de cabeza a buscar más libros del autor que me ha gustado. Cuando descubrí Murakami, al año me había leído casi todo lo que había publicado el hombre. Y si leo un primer libro de alguien que acaba de publicar y me gusta, me hago seguidora fiel y los voy comprando todos según salen.

MidnightAllDay dijo...

Ah, el susodicho, para una vez que se habla de ciencia ficción, estaba de curro hasta las cejas (todo el finde currando, que ha estado, ¡qué familia!). No le dio tiempo a leerse el libro tampoco; tiene un poco de atasco, está aún con el de Atkinson ;)

Anónimo dijo...

¡Mucho ánimo a los dos! Pues yo estoy acabando Al faro, y por fin me engancha esta mujer. De hecho, me fui el sábado corriendo a buscar Las olas. Y ya tengo la próxima De tu tierra, a ver qué tal. Besos pa las dos

Anónimo dijo...

Jaja!!!
Que ilusión!!! Uy, es que al faro es cosa fina... pero vaya vaya vaya! si no lo leo no lo creo!
Cuca, te has ganado a pulso un regalo extra de navidad... (y no, no diré qué es)
:)

Anónimo dijo...

¡¡¡Eh, que ya me regalaste uno, acuérdate!!!