lunes, 14 de abril de 2008

Sobre el 8 de abril: Sándor Márai


Esto es la crónica de un desencuentro. Bueno, de un montón de desencuentros. Todos habíamos leído El último encuentro, pero eso… ¿cuántas novelas son? Una diferente para cada uno de nosotros. Nos enfrentamos a todas las preguntas que se plantean en una novela en la que hay muchas preguntas, 41 años de preguntas, y cada cual aportó su respuesta, ¡todas distintas! ¿Por qué Krisztina dice que Kónrad es un cobarde? Porque no mata al General. Porque prefiere huir sin romper las convenciones sociales… ¿Ella sabía que Kónrad apunta al General con una escopeta para matarlo? Pues claro que sí, pues claro que no. Buf. ¿Por qué el General actúa como actúa? Actúa como un soldado, como un hombre de honor. Porque está enamorado. Porque es un capullo orgulloso… ¿Por qué vuelve Kónrad? Porque el criminal siempre vuelve al lugar de los hechos. Porque con su vuelta pide perdón, porque su amistad con el General es lo más importante...

Nos dejamos llevar por la trama de la novela. Está claro, ¿no? Y eso que las tramas de Márai son tan sólo la excusa para explorar un mundo que él sabía que moría ("Márai es probablemente el único escritor húngaro con nostalgia del Imperio Austrohúngaro"), pero es que las teje y las desteje con tanta pericia…

El encuentro llegó al valorar la novela. Está muy bien escrita, resulta sorprendente que Márai logre expresar relaciones complejísimas en tan sólo tres líneas. Era joven y burgués pero convence, ¡y cómo!, cuando escribe sobre la vejez y la pobreza. ¿Y el amor? Tantas y tantas formas de amor expresadas…

Sin embargo, nuestro encuentro dura sólo unos instantes. ¿Es una novela folletinesca? ¿No os resulta maniquea? ¿No creéis que la forma no deja ver el fondo? ¡Sí! ¡No! ¡Vuelta a empezar!

Todavía más sobre Márai en:

  • La extraña. La sándormanía continúa. Desde este enlace puede descargarse el primer capítulo de La extraña, la novela de Márai que acaba de editar Salamandra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ains, uno más que no he leido... jo