martes, 5 de mayo de 2020

La inmortalidad, Milan Kundera: Filosofías vitales

A pesar del confinamiento, los novelantes pudimos acudir a nuestra cita ¡y es que la reunión de este mes fue por videoconferencia! Nos sentíamos todos un poco raros pero la charla sobre La Inmortalidad, de Milan Kundera, fue en general fluida y los resultados bastante aceptables. 

Entre la novela y el ensayo
“Lo primero que quisiera decir sobre Kundera es que es un autor checoslovaco que tuvo dificultades para publicar en su país por culpa de la dictadura comunista. Considero que es muy pesimista, pero el libro de este mes me sorprendió agradablemente porque lo encontré menos agrio que sus primeras novelas, como La broma, o incluso la muy celebrada La insoportable levedad del ser, que no se publicó en su país hasta 22 años después de haber sido escrita”
“Este libro no es verdaderamente una novela, es más bien un ensayo. Intercala el relato y la reflexión sobre hechos históricos, como la relación de Goethe y Bettina, con una trama de ficción”

¿Inmortalidad?
“Kundera postula que las peculiaridades individuales en realidad son limitadas y compartidas. El individuo, incluso sin ser consciente de ello, va repitiendo siempre lo que otros hicieron dijeron o pensaron antes que él: desde los gestos corporales a las ideas e incluso las expresiones eróticas. No hay inmortalidad posible porque no hay individualidad posible, estamos condenados a repetirnos. Estas reflexiones me impresionaron siendo joven, ahora ya no las comparto y encuentro artificiosa la manera de contarlas”
“¿Y qué opináis de lo que dice sobre el periodismo? Eso de que los entrevistados no tienen derecho a no responder”
“Bueno, yo creo que en solo unas décadas esa postura ha sido relegada por la realidad que vivimos, con esas ruedas de prensa sin derecho a preguntas, por ejemplo, el periodismo ya no es el cuarto poder. Yo creo que Kundera, al venir de una dictadura, idealiza las democracias occidentales. En realidad su perspectiva resulta ingenua y ya muy superada”

Los personajes de Kundera, un sabor amargo
“Una constante en la obra de Kundera es plantear la oposición entre los personajes para los cuales el cuerpo es más importante que el intelecto, como pasa, en este libro, con Laura, y aquellos otros en los que el intelecto prima sobre las “necesidades” corporales, en el libro representados por Agnes. Es evidente que Kundera siente simpatía por ella a pesar de que piensa y hace cosas criticables”
“La mayoría de los personajes son desgraciados. Paul es un buen ejemplo de alguien que se ha buscado el infierno en el que vive, es divertido cómo lo refleja al final de la novela”
“Infierno en el que vive por seguir sus pasiones. Paul es definido como “el ingenioso ayudante de sus sepultureros”
“Sí, el discurso de Paul es muy típico de una época y de una cierta progresía europea que hablaba del “final de la Historia”
“¿Y qué me decís de Avenarius?”
“Para mí es la caricatura de un anarquista. En realidad un bromista a quien sus bromas le salen muy caras y que provoca sin saberlo que Paul no llegue al hospital antes de la muerte de Agnes”
“Otro personaje que es desgraciado es Rubens, un hombre que dedica su vida a acostarse con diferentes mujeres, cuantas más mejor, nunca está satisfecho”
“A mí me resulta interesante ver cómo Kundera maneja a los personajes de manera que el lector sabe lo que hacen pero no sabe a ciencia cierta cuál es su identidad. Por ejemplo, en la historia de Rubens solo al final se le dice al lector que la llamada mujer del laúd es Agnes”
“Sí, a pesar de lo que dije al principio se ha de reconocer que la historia que se explica en este libro está llena de momentos amargos”
“Y también de filosofía”

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