martes, 30 de abril de 2019

¡Gracias, Jeeves!, P. G. Wodehouse: Un sirviente perfecto

El novelante que hizo la propuesta de lectura de este mes escogió a Wodehouse y a su personaje Jeeves sin haber leído el libro correspondiente: Gracias, Jeeves. El resultado fue que arreciaron los “No me gusta”, a los que, en definitiva, también se unió el proponente. ¿Pudimos, a pesar de todo, alcanzar un par de ideas interesantes? Nos parece que sí. Veamos los comentarios más relevantes. 

Buen estilo literario, trama sin interés
“A mí me ha parecido que el estilo literario de Wodehouse es bueno pero que el tema que trata es banal y muy poco interesante”
“Hablemos un poco del estilo literario. ¿Qué características remarcarías?”
“Bueno, antes que nada a mí me gustaría decir que propiamente yo no he leído la versión original inglesa, sólo la traducción al español que creo que puede darnos una idea falsa acerca de cómo escribe el autor. Dicho esto añadiría que leyendo el libro me ha parecido que la prosa es muy recargada y un poco artificiosa. Wodehouse les da muchas vueltas a las frases hechas, por ejemplo, y la suya es una prosa un poco resabiada”
“¿Resabiada? ¿En qué sentido? ¿Quieres decir resentida? ¿resentida de qué?”
“No, no, resentida de nada, quería decir que el autor  tiene la piel muy dura, que ha pasado por muchas cosas y está acorazado”

Escritor a destajo y sin problemas de conciencia
“Wodehouse escribió muchísimos libros de muy diferentes personajes pero que los más famosos, con diferencia, son Jeeves y Bertram Wooster, su señor”
“A mí me resultó curioso saber que el mismo Wodehouse comentaba que antes de empezar a escribir cada libro las notas relacionadas con él podían llegar a ocupar 400 páginas, es decir que las notas ocupaban más que el libro acabado. Además era un trabajador muy concienzudo. Trabajaba cada día cuatro horas (lo explicaba él mismo) lo cual me parece poco tiempo para la ingente producción literaria en su haber”
“Bueno, supongo que la mayoría de las notas se refieren al personaje de Jeeves, que tiene conocimientos enciclopédicos de todo”
“Y supongo que no sabíais que el autor se fugó a Francia para pagar menos impuestos, eso fue en 1934, el mismo año en que se publicaron Gracias, Jeeves y De acuerdo, Jeeves que son los dos primeros libros de Jeeves que se publicaron directamente como tales. Anteriormente las aventuras del mayordomo se publicaban como cuentos cortos que luego se reeditaban juntos, agrupándolos uno detrás de otros por su secuencia cronológica”
“Supongo que por eso te encuentras que ya en Gracias, Jeeves los personajes tienen un pasado al que se recurre constantemente. Yo, que propuse el libro porque creía que era el primero de la serie, me llevé un chasco. La historia misma de Gracias, Jeeves empieza como una coletilla de una aventura anterior”
 “Para complementar la lectura del mes, yo leí también Jevees y el espíritu feudal escrita en los años 50, dos décadas después de Gracias, Jeeves. Lo que me encontré es que la estructura narrativa es la misma en ambas aventuras, la extensión es casi igual en ambos libros y las aventuras son más o menos intercambiables; con escenas y peripecias que se repiten en ambas novelas como cuando, en ambas, Wooster despierta a la chica a las tantas de la noche. Los libros de Jeeves tienen todos ellos, me parece, la estructura de una sitcom, una comedia de situación de esas a las que son tan aficionados los norteamericanos”
“Bueno, o sea que el autor usaba siempre la misma fórmula. Y por otra parte era bastante amoral. Cuando cayó prisionero de los alemanes no le importó publicar sus historias para el público alemán, lo cual, en medio de la II Guerra Mundial, fue juzgado por muchos ingleses como una traición. Por eso fue que al acabar el conflicto el escritor se mudó a Estados Unidos y nunca volvió a las islas británicas”

Un criado como los de antes
“Yo me imaginaba que Jeeves cobraría más protagonismo en la novela. Me ha parecido un personaje muy pasivo”
“Aquí disiento. Yo creo que es un personaje muy importante porque es el que sostiene toda la trama”
“Considero que la lectura de este mes ha sido poco interesante. La verdad es que tiempo, lo que se dice tiempo, he tenido tiempo suficiente  para acabar de leer el libro pero lo cierto es que no podía animarme a leerlo: no me ha interesado nada la novela de este mes”
“A mí me ha pasado lo mismo: me parece que para que te guste el argumento has de ser inglés y además de una cierta clase social, preferentemente de las adineradas”
“Hay que reconocer que el mundo que Wodehouse describe no puede ser más esperpéntico. El protagonista, Bertram Wooster, es una verdadera caricatura del solterón tonto, de gustos epicúreos y aristocráticos. Lo que no cuadra es que ese solterón tenga criado. ¿Quién tiene hoy en día criado?”
“No es que la gente no tenga criado es que los criados de hoy no son tan serviles”
“Para mí el libro nos lleva a un mundo que ya no existe: el mundo de las  grandes mansiones inglesas; al leerlo yo recordaba la serie de televisión Downton Abbey, ambientada en los años 20”
“A mí me recordaba la serie Arriba y abajo que, siendo muy distinta, está ambientada en la misma época”
“Hay que tener en cuenta que Wodehouse nació a finales del siglo XIX y su obra ha envejecido con él. Yo creo que ya está totalmente superada”
“Con todo a mí me resulta curiosa una anécdota que explicaba el actor Hugh Laurie en el sentido de que durante una temporada le estuvieron asaltando ideas de suicidio y el actor contaba que si no se suicidó fue gracias a que se aficionó a las aventuras de Jeeves, Si la obra de Wodehouse estuviese tan superada eso no pasaría”
“Puede que tengas razón”

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