domingo, 20 de diciembre de 2020

Los asquerosos, Santiago Lorenzo: Robinson Crusoe y la mochufa


Muy buena acogida tuvo la novela de este mes, Los asquerosos, de Santiago Lorenzo, un autor que la mayoría de novelantes no conocíamos. En la edición en papel del libro, editado por  Blackie Books, se añade una postal en la que el autor da las gracias a los lectores por la buena acogida de un modo bastante efusivo. Ahora mismo ya van por la 19.ª edición y ya son 150.000 los ejemplares vendidos. El libro del mes es el cuarto que publica Santiago Lorenzo con Blackie Books.

Una divertida y extravagante palabra

“¿Alguien sabe lo que significa mochufa, que el autor usa con tanta frecuencia en el libro?”

“Pues parece que es una invención del escritor porque ni en el diccionario de la RAE se encuentra ni hay en Internet ninguna definición razonable o completa”

“Quizá sea jerga o argot…”

“Puede, pero tampoco lo he encontrado como tal”

“En el libro queda claro lo que significa ser mochufa, y yo mismo tengo que declarar, a mi pesar, que tengo bastante de mochufa”

“Pues yo desde luego que no”

“En una entrevista Santiago Lorenzo explica que ser mochufa es no poder o no saber vivir solo. ‘Es creerse que Ana Rosa no se está riendo en tu cara cuando se emociona’. Además de eso da una lista medianamente larga de prácticas mochufiles, para que el lector se haga una idea”

“Bueno, lo de seguir los programas de Ana Rosa, yo a tanto no he llegado, pero un poco mochufa sí soy”

Una trama que avanza imparable

“Yo encontré el libro un poco largo”

“A mí el autor me recordó a Pio Baroja, aunque Lorenzo no lo cita en ningún sitio, practica un lenguaje castizo y deliberadamente desaliñado, lo cual hace que sea en realidad muy medido”

“Me resulta curioso que digas eso porque de Baroja lo que dicen los críticos literarios es que era estilísticamente descuidado y Lorenzo me parece a mí exactamente lo contrario”

“En el libro hay tres partes bastante distintas, la historia de Manuel antes de tener que esconderse en Zarzahuriel, su progresivo aislamiento y transformación en un Robinson Crusoe contemporáneo y su encuentro con la mochufa, a mí me parece que son historias que poco tienen que ver las unas con las otras”

“Opino justo lo contrario. Su encuentro con la mochufa estaba cantado y era, hasta cierto punto, inevitable”

“Bueno, yo pienso que hay mucha parte de farsa en este libro, por ejemplo cuando Manuel se enfrenta al antidisturbios se presenta a este de una manera esperpéntica. O cuando prepara la bomba incendiaria para que le explote a la mochufa, hay que reconocer que eso solo lo haría una persona en un millón”

“Bueno, pero Manuel es esa persona, una entre un millón”

“Dicho lo anterior reconozcamos que estos elementos un poco exagerados son necesarios para que la trama avance”

“Y tenemos un narrador hace trampa, nos presenta a Manuel como un personaje simpático y eso hace que empatices con él cuando en realidad no deberíamos hacerlo en absoluto, ¡es un peligro público!”

Lenguaje castizo y complicado

“¿Sabéis que quiere decir la expresión ‘niño de la llave’ que se dice al principio? Son los niños que tienen que llevar la llave de su casa porque sus padres no pueden ir a buscarlos al colegio” 

“Ahora que lo mencionas, yo creía que el autor se había inventado esa expresión”

“Yo supe lo que quería decir porque en una empresa donde trabajaba colaboraba con una ONG que los ayudaba, pero no sabía que es una expresión de uso habitual, aquí, desde luego, no lo es, quizá sea algo que se dice solo en Madrid”

“Es curioso el lenguaje que usa, con expresiones inusuales, aunque derivadas de palabras comunes, por ejemplo cuando habla de ninguneces o de dominguería

“Tiene un estilo que los ingleses llamarían understatement, todo ocurre de una manera muy natural”

Verismo y un personaje con una pizca de amoralidad

“A propósito de eso; a mí me pareció muy verídico todo lo que explica sobre los call center: sobre cómo se educa a los operadores telefónicos para que ayuden a que se les cobren a los clientes unos gastos injustos, yo lo he vivido ya que intente entrar a trabajar precisamente en un call center

“Es un libro casi sin referencias a otros libros o a la historia, y eso es algo inhabitual. Solo se cita a Robinson Crusoe o a Henry David Thoreau, que es un personaje muy curioso del siglo XIX que se fue a vivir como un ermitaño”

“Lo más parecido a eso que tenemos hoy en día son los antropólogos, algunos de los cuales van a vivir entre los pueblos llamados primitivos, que a nosotros se nos antojan más naturales que nosotros mismos, que ya estamos demasiado civilizados”

“El relativismo moral de Manuel me recuerda a Raskolnikov ya que no le importa poner una bomba para perjudicar a la mochufa”

“No estoy de acuerdo. Raskolnikov premedita su crimen y Manuel no” 

“Bueno, cuando Manuel pone la bomba, bien sabe lo que hace, el narrador explica pormenorizada cómo lo planea. Ambos personajes parten de la misma superioridad moral pero mientras que en Crimen y castigo hay redención al final, aquí no es así. Y el mismo autor tiene que reconocer que quizá sea Manuel el asqueroso”



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