martes, 16 de octubre de 2018

Noticias de la noche, Petros Márkaris: Llega Jaritos

Este mes, tocaba novela negra: Noticias de la noche, de Petros Márkaris. Con un protagonista especial, además, que es el alma de la novela: el detective Kostas Jaritos. En la tertulia hablamos de las diferencias de este peculiar personaje respecto a otros memorables detectives de la novela negra. Y nos dimos cuenta de que esta novela es especial, la definimos, a falta de adjetivo mejor, como “novela negra mediterránea”… y la cosa tiene miga.

Un detective cutre
“Yo, este libro, lo había leído ya una vez y ahora, al repetir, pues, claro, no enganchaba tanto”
“Eso es algo muy común en las novelas de detectives, porque ya recuerdas los hechos más notables de la investigación y sin tanto misterio ves el artificio”
“Bueno, ¿y qué pensáis de Jaritos, el detective protagonista?”
“Para mí es un personaje muy cutre, Maigret, otro protagonista de novela negra está mucho mejor escrito y no es tan… Maigret es más elegante”
“Sí, de acuerdo, Simenon es otro gran escritor y queda pendiente alguna lectura de su obra. Pero volvamos a Márkaris. A mí es que no me parece que refleje bien la realidad de Grecia”
“No estoy de acuerdo. Cosas tales como la sordidez de la trama, los apaños y trapicheos que en el libro se describen, definen muy bien como es el país de Jaritos”
“A mí lo que me llama la atención es ese estado de lucha, de competición, de todos contra todos, que se refleja en el libro”
“Para mí, eso es precisamente lo mejor del libro”
“Jaritos, a mi entender, es una persona que cree ser de una determinada manera cuando en realidad es completamente diferente. Me parece un gran retrato, esquinado”
“Es cierto que el personaje protagonista, Jaritos, está siempre justificándose por no ser un capullo”
“El autor retrata lo cutre a través del protagonista, que es cutre sin avergonzarse de ello. Jaritos es cutre con todo desparpajo, siempre pensando en los puntos que pierde que le hacen bajar el sueldo. Pero tiene buen fondo, tiene sus puntos buenos, puntos que él no valora. Y ese es uno de los motivos por los que estoy disfrutando de la lectura. Porque eso es algo que hace interesante al personaje”

Una novela del siglo XX, y mediterránea
“A mí me pareció que la solución final está muy traída por los pelos. El culpable es quien menos te lo esperas. Aunque también eso es algo muy típico de la novela negra”
“A mí me falta un poco de descripción para hacerme una idea de como son las cosas físicamente. No me las imagino”
“Pues yo no echo en falta descripciones y lo encuentro todo muy preciso. Indica las calles por las que se mueven los personajes, esto me parece muy típico de la novela negra”
“Las descripciones son típicas de la narrativa del XIX y de siglos anteriores, para nada de los siglos XX y XXI. Yo, realmente, tampoco las he encontrado en falta”
“Esta novela, siendo de detectives es muy distinta de las que pueden escribir, por ejemplo, en los países nórdicos. Las de Jo Nesbo o Asa Larsson reflejan una sociedad mucho más ordenada pero llena de sadismo soterrado. Esta novela refleja una sociedad más caótica pero más cercana, más mediterránea”
“A mí me parece una novela divertida, la estoy disfrutando mucho”
“Pues me extraña porque cuenta cosas terribles”
“No sé, el tono me parece un acierto, es desenfadado y el narrador es un personaje que sabes que tiene buen fondo y que va a luchar por resolver el caso. Hay donde agarrarse y eso no pasa en muchas de las novelas que hemos leído”

Adrianí, Guikas y Zisis
“También me resulta curiosa la relación que el protagonista tiene con su mujer. Eso en Estados Unidos hubiese desembocado en divorcio”
“Es terrible que Jaritos dé por supuesto que su mujer finge los orgasmos”
“A mí me gusta cómo cuenta la relación, la encuentro muy realista, de perro y gato, de personas que no se aguantan pero no pueden vivir la una sin la otra”
“Pero hay momentos muy muy machistas”
“Otro de los grandes personajes del libro es el jefe de Jaritos, Guikas, que al principio puede parecer un zote pero que en realidad demuestra ser muy hábil. Jaritos oscila entre odiarlo y admirarlo, dice querer ser como él, pero en el fondo, no quiere, y eso lo detectas tú como lector. Es esa descripción esquinada que decía que consigue Márkaris: sabes más del narrador que él mismo”
“En la novela también se habla de la función represiva de los policías durante la dictadura griega y ese es uno de los puntos donde sí se nota que el autor está intentando reflejar la realidad griega”
“El personaje del comunista que había sido torturado en el pasado en las comisarías, Zisis, sale en el libro dos o tres veces y siempre se le retrata muy positivamente, creo que es el único retrato positivo de toda la novela”