lunes, 25 de mayo de 2020

El pabellón número 6, Antón Chéjov: Rusia eterna

Esperábamos una gran tertulia y no quedamos defraudados. Siendo un relato corto, El pabellón número 6, de Antón Chéjov, dio de sí bastante más que la mayoría de novelas que hemos comentado los Novelantes.

La influencia de un autor
“Escogí El pabellón número 6 por su evidente calidad y porque no era muy largo. Hay que tener en cuenta que Chéjov era el lector más leído en la Rusia de su época, y además yo creo que es el autor que más ha influido en la literatura del siglo XX. Su influencia es muy clara, por ejemplo, en Raymond Carver”
“Yo no menospreciaría la influencia de otros escritores, como Dickens, por ejemplo”
“Pues precisamente a Dickens lo olvidaron, por desgracia, demasiado pronto, al contrario que a muchos autores, como Virginia Wolf”
“Bueno, sin querer entrar en la polémica, yo me quedaría un poco al margen y preguntaría por qué ha influido tanto Chéjov en la literatura posterior”
“Porque ponía el acento en lo cotidiano y porque sus personajes son, perdón por la expresión, insignificantes, personajes sin características especiales, hombres y mujeres comunes y corrientes”
“Chéjov es un autor que publicó muchísimo pero la mayoría de las veces con seudónimo por lo que no sabemos el numero exacto de cuentos que publicó, aunque, en todo caso, eran muchísimos. Muchas veces firmaba como Antonsha Chejomté”
“También fueron muy importantes sus obras de teatro, que se basaban en una nueva concepción acerca de cómo debían ser los diálogos entre los personajes. En realidad su teatro resultaba tan innovador que para poder representarlo adecuadamente hubo que elaborar nuevas técnicas de interpretación”
“Sí, en sus obras teatrales externamente parece no pasar nada, pero en el interior de los personajes pueden intuirse multitud de tensiones”

Dándole vueltas al cuento del mes
“En el cuento de hoy se habla mucho de la locura”
“Es importante saber que Chéjov era médico y en muchos aspectos sus descripciones son médicas o reflejan cosas que él había visto o experimentado”
“Lo que más me ha gustado del cuento es el estilo. La manera de presentar el pabellón, por ejemplo, es genial. Parece que vayas acompañando al escritor desde el exterior del edificio hasta donde están “los locos”, como cierra la descripción”
“Para mí también merece la pena remarcar la oposición que en el cuento se traza entre los dos médicos que aparecen en él: por un lado está el oportunista, por el otro tenemos al estoico”
“Más que de estoicismo hablaría de abulia, abulia que lleva al menos hipócrita a caer en desgracia, por culpa de su propia inacción”
“Bueno, es que ese médico se hace amigo de un loco, lo cual para su época era muy grave”
“Un loco que por otra parte es una persona muy lúcida”
“Y todo el pueblo lo acaba rechazando por su acercamiento a los locos”
“Sí, es tremendo lo que cuenta”
“A mí me parece algo natural, propio de la época, de la locura se huye, por temor de verse contagiado, el pueblo no entiende el acercamiento del médico al loco y lo aísla también”
“Otra oposición que destaca con gran fuerza en el cuento es cuando se compara la religiosidad del loco con el ateísmo del médico”
“Es curioso que en una obra tan corta haya tanta profundidad y todo este tan bien trabado”

Chéjov y los otros escritores rusos
“Lo que a mí me gusta de las historias de Chéjov es que son válidas para cualquier sociedad”
“Chéjov no tenía grandes teorías, como Dostoievski o Tolstoi, y eso, contra lo que pudiera parecer, resulta, en su caso, una ventaja”
“Aparte de los cuentos Chéjov tiene algunos libros casi periodísticos como por ejemplo La isla de Sajalin, uno de sus mejores libros, donde explica la vida cotidiana de los deportados a esa isla, es un texto muy intenso pero que desgraciadamente no se encuentra en ninguna parte”
“Chéjov no escribía novelas, quizá una de las pocas que se pueda citar sea Una jornada de caza, que no destaca por su calidad. Lo suyo era el relato corto”
“Como el que hemos leído este mes”

martes, 5 de mayo de 2020

La inmortalidad, Milan Kundera: Filosofías vitales

A pesar del confinamiento, los novelantes pudimos acudir a nuestra cita ¡y es que la reunión de este mes fue por videoconferencia! Nos sentíamos todos un poco raros pero la charla sobre La Inmortalidad, de Milan Kundera, fue en general fluida y los resultados bastante aceptables. 

Entre la novela y el ensayo
“Lo primero que quisiera decir sobre Kundera es que es un autor checoslovaco que tuvo dificultades para publicar en su país por culpa de la dictadura comunista. Considero que es muy pesimista, pero el libro de este mes me sorprendió agradablemente porque lo encontré menos agrio que sus primeras novelas, como La broma, o incluso la muy celebrada La insoportable levedad del ser, que no se publicó en su país hasta 22 años después de haber sido escrita”
“Este libro no es verdaderamente una novela, es más bien un ensayo. Intercala el relato y la reflexión sobre hechos históricos, como la relación de Goethe y Bettina, con una trama de ficción”

¿Inmortalidad?
“Kundera postula que las peculiaridades individuales en realidad son limitadas y compartidas. El individuo, incluso sin ser consciente de ello, va repitiendo siempre lo que otros hicieron dijeron o pensaron antes que él: desde los gestos corporales a las ideas e incluso las expresiones eróticas. No hay inmortalidad posible porque no hay individualidad posible, estamos condenados a repetirnos. Estas reflexiones me impresionaron siendo joven, ahora ya no las comparto y encuentro artificiosa la manera de contarlas”
“¿Y qué opináis de lo que dice sobre el periodismo? Eso de que los entrevistados no tienen derecho a no responder”
“Bueno, yo creo que en solo unas décadas esa postura ha sido relegada por la realidad que vivimos, con esas ruedas de prensa sin derecho a preguntas, por ejemplo, el periodismo ya no es el cuarto poder. Yo creo que Kundera, al venir de una dictadura, idealiza las democracias occidentales. En realidad su perspectiva resulta ingenua y ya muy superada”

Los personajes de Kundera, un sabor amargo
“Una constante en la obra de Kundera es plantear la oposición entre los personajes para los cuales el cuerpo es más importante que el intelecto, como pasa, en este libro, con Laura, y aquellos otros en los que el intelecto prima sobre las “necesidades” corporales, en el libro representados por Agnes. Es evidente que Kundera siente simpatía por ella a pesar de que piensa y hace cosas criticables”
“La mayoría de los personajes son desgraciados. Paul es un buen ejemplo de alguien que se ha buscado el infierno en el que vive, es divertido cómo lo refleja al final de la novela”
“Infierno en el que vive por seguir sus pasiones. Paul es definido como “el ingenioso ayudante de sus sepultureros”
“Sí, el discurso de Paul es muy típico de una época y de una cierta progresía europea que hablaba del “final de la Historia”
“¿Y qué me decís de Avenarius?”
“Para mí es la caricatura de un anarquista. En realidad un bromista a quien sus bromas le salen muy caras y que provoca sin saberlo que Paul no llegue al hospital antes de la muerte de Agnes”
“Otro personaje que es desgraciado es Rubens, un hombre que dedica su vida a acostarse con diferentes mujeres, cuantas más mejor, nunca está satisfecho”
“A mí me resulta interesante ver cómo Kundera maneja a los personajes de manera que el lector sabe lo que hacen pero no sabe a ciencia cierta cuál es su identidad. Por ejemplo, en la historia de Rubens solo al final se le dice al lector que la llamada mujer del laúd es Agnes”
“Sí, a pesar de lo que dije al principio se ha de reconocer que la historia que se explica en este libro está llena de momentos amargos”
“Y también de filosofía”