domingo, 6 de junio de 2021

Georges Simenon, El hombre que miraba pasar los trenes: Un instante basta

Georges Simenon, El hombre que miraba pasar los trenes

Todo fueron elogios para la novela del mes, El hombre que miraba pasar los trenes, de Georges Simenon. En vida fue un superventas pero quizá hoy en día haya perdido popularidad: uno de los novelantes más jóvenes reconoció no haberlo leído nunca y agradeció que hubiera sido propuesto para comentarlo en Novelantes.

Profundizando en el estilo

“A mí me ha parecido refrescante y hasta innovadora la manera en que se plantea la novela: en lugar de ver el crimen desde la perspectiva del detective que lo investiga, aquí se plantea desde la perspectiva del asesino”

“Sí, en eso se parece un poco a Crimen y castigo, de Dostoievski”

“Las diferencias entre uno y otro me parecen muy grandes, por no decir más”

“Bueno, sí, Raskolnikov sigue un método y una ideología, Kees Popinga sólo sigue el dictado de sus impulsos”

“Los estilos literarios tampoco son comparables, es evidente”

“Mirémoslo desde el lado positivo y centrémonos en Simenon. Su narrativa es muy ágil y elegante, y sabe dar una gran sensación de realidad a su relato”

“Era un escritor que escribía muy rápido. Una novela como la que comentamos hoy, de unas doscientas páginas, podía escribirla en quince días. Eso sí, trabajaba jornadas continuas de ocho a diez horas ininterrumpidas de escritura creativa”

“A mí me ha hecho mucha gracia cómo están redactados los artículos periodísticos que se intercalan en la narración, no sé si es que en la época de Simenon los periodistas escribían así o si los artículos están escritos desde la ironía”

“Yo me decanto por lo primero, creo que el periodismo de aquella época era tal cual se refleja en el libro”

“En realidad Simenon fue uno de los candidatos al premio Nobel de literatura pero claro, por aquel entonces el género policíaco estaba un poco en la sombra. Supongo que el jurado no quería ser tachado de demasiado popular”

Verosimilitud

“Me ha parecido que tiene una manera muy refrescante de escribir, que es capaz de poner al lector en el lugar del personaje, por más peculiar que sea”

“Estoy de acuerdo pero es que además parece capaz de hacer verosímil no solo lo que cuenta sino que también podría hacer verosímil cualquier otra continuación que se le hubiese ocurrido”

“Muchos de los personajes de Simenon tienen las costumbres del autor, van a los sitios que él iba y dan muchas vueltas por París, que es una ciudad que Simenon conocía al dedillo”

“Es notable su habilidad para reflejar los ambientes bohemios, como el la prostitución”

“Es que los conocía. Alardeaba de haberse acostado con miles de mujeres, muchas de ellas prostitutas, tenía debilidad por las mujeres, y las mujeres por él. Su hija llegó a suicidarse porque estaba enamorada de él”

“¿En serio? No tenía ni idea”

“Pues fue muy sonado en su momento. Era un escritor muy popular”

Maigret el funcionario

“El personaje más emblemático de Simenon, el que con más frecuencia aparece en sus novelas, es el comisario Maigret, que está en las antípodas de un Sherlock Holmes y en las antípodas también de cualquier detective de película norteamericana. Maigret es el policía funcionario, el que sigue todas las pistas y busca los errores de los criminales y además los pilla por cosas bastante evidentes, no por minucias como haría, por ejemplo, Holmes. Pero no son las novelas de Maigret las que más me gustan de Simenon”

“Yo no lo había leído nunca y tengo que reconocer que ha sido un descubrimiento”

“Es que hay mucho prejuicio con la novela negra, seguramente por eso no lo habías leído” 

 “A mí lo que me gusta es la variedad de detalles de los que se sirve para retratar a sus personajes, a unos los retrata por el físico, a otros por detalles como un olor característico. Tiene todo un muestrario de recursos y los sabe utilizar bien”

“Sí, sabe escoger muy bien los detalles, con un par de notas ya queda hecho el retrato. Con los ambientes sucede lo mismo, recuerdo que toda la casa holandesa queda descrita con la chimenea, de la mejor calidad”

Deep inside Popinga

“A mí me impresionó mucho la carta que Popinga escribe al comisario. En ella se citan los mismos elementos que al principio de la novela se usan para definir la vida de Kees pero estos mismos elementos son usados de un modo totalmente distinto”

“Bueno, a mí lo que no me pareció muy creíble fue que Kees asesinase a una mujer y luego no se arrepintiese en absoluto”

“Es una conducta típica de los psicópatas”

“Pero es que lo cuenta él, eso es lo sorprendente, y lo razona llegando incluso a decir que cómo se le ocurre a esa mujer morirse, lo cuenta de una manera que hasta te hace gracia”

“Es un psicópata reprimido. Es un hombre profundamente alterado por la ruindad que de repente descubre en De Coster, el propietario de la empresa en la que trabaja. Desde ese momento deja de ver pasar los trenes, deja de reprimir sus deseos y se lanza a una vorágine entre criminal y delictiva”

“Lo novedoso es que Simenon lo muestra todo desde su punto de vista, no conoces el diagnóstico de los psiquiatras, solo percibes la confusión del mismo Kees, que los ve ir y venir. Tampoco la investigación policial, que es lo típico”

“Sí, pero no te pilla de nuevas que acabe cómo acaba. Con solo un par detalles, como el incidente de la sal en la sopa o de la pieza de ajedrez, ya ves desde el principio que una persona muy normal no es”

“Sí, está cantado que Kees ha de acabar mal. Denuncia incluso a los delincuentes que intentan ayudarle y al final tiene que huir de ellos además de esconderse de la policía”

“También muy peculiar lo que hace al final, cuando se deshace de toda su ropa para que nadie sepa que era Kees Popinga quien se suicidaba. Y yo me decía al leerlo, así que ese era su gran plan, simplemente escapar de todo pero sin que nadie lo supiera, esa era su prioridad”

“Es muy coherente con el retrato del personaje: un hombre con un orgullo superlativo, todo en la novela lleva a pensarlo. Está bien construido”

“También me gusta mucho el final, cuando vuelve a cometer la jugarreta pieza de ajedrez en la partida con el doctor. Y cuando intenta explicar la “verdad” de su caso y resulta que no hay verdad ninguna. Que todo lo ha hecho simplemente porque sí, porque se dejaba llevar”

“Es muy buen cierre. Y a mí me hizo reír que su mujer vaya a verlo el segundo martes de cada mes: ¡como las reuniones de Novelantes!”

¡Nos vemos en la próxima!