miércoles, 21 de noviembre de 2018

Patria, Fernando Aramburu: El espejo vasco

El libro que comentamos este mes, Patria, de Fernando Aramburu, ha sido uno de los más vendidos en España en los últimos tiempos. Además, ha recibido buenas críticas, pero no sabíamos si iba a pasar la prueba de fuego de los novelantes. ¿El resultado? Algunos méritos evidentes por un lado, bastantes pegas por otro. La polémica estaba servida. Y eso es precisamente lo que el libro parece buscar.

Una historia con héroes y heroínas
“A mí, el libro de este mes me ha parecido un buen ejemplo de literatura propagandista, precisamente por eso los personajes están muy sesgados”
“Los personajes están encuadrados en bandos contrarios y por eso uno tiende a verlos como héroes o como villanos”
“A mí un amigo me dijo que para él el héroe de la historia era el Txato, supongo que lo decía porque lo asesinan, pero yo no estoy de acuerdo. Para mí el Txato es un personaje más, esencial para narrar la historia, eso sí, pero no el héroe de la historia”
“Para mí la verdadera heroína de la historia es Arantxa porque siempre sabe mantener sus convicciones sin enemistarse con nadie”
“Para mí hay dos heroínas en el libro, Bittori y Miren. Todo el libro gira alrededor de esos personajes y su enfrentamiento”
“A mí me parecen el mismo tipo de mujer, las dos beatas y conservadoras. Lo que pasa es que por diversos avatares están en bandos opuestos”
“A mí me parece que el personaje de la hija del Txato, Nerea, está dibujado de una manera equivocada, siendo un personaje que huye de todo lo que le incomoda, especialmente de las consecuencias que derivan del asesinato de su padre, considero que sus reacciones son tan exageradas que no me las puedo creer”
“Bueno y luego está el caso de su hermano, que renuncia a su novia por culpa de su madre. Siendo una reacción más normal la de este chico considero, no obstante, que el autor carga un poco las tintas”
“Sí. Esa es una escena donde Bittori demuestra no ser tan buena persona como en principio parece”
“Yo creo que el autor parte de la idea de que los hijos del Txato no pueden ser felices precisamente porque el padre ha muerto pero para explicarlo retuerce demasiado los personajes y no resultan tan creíbles como las madres. Bittori, como Miren, es una leona, ambas se pasan la vida riñendo a sus maridos, guiando a sus hijos con mano de hierro y enfrentándose a su entorno. Para mí son la base de la novela y están bien construidas”

Un estilo extraño
“La novela tiene una estructura nebulosa. Los capítulos no siguen ningún orden especial. Y supongo que os habréis fijado en que el libro está escrito de tal manera que es un poco como si al Txato lo asesinasen muchas veces. Porque ese es un tema sobre el que en el libro siempre se vuelve: te explican los momentos antes del asesinato, los momentos después, los prolegómenos… para mí ese es un ejemplo perfecto de los inconvenientes de escribir una novela sin preocuparse de su estructura”
“Yo no creo que se haya despreocupado de la estructura. Acercarse al momento crucial del asesinato desde todas las perspectivas posibles pero sin concretar lo que ocurre en el clímax es una técnica que favorece que la novela hable acerca de todas las repercusiones que tiene ese momento concreto. La muerte del Txato son unos minutos, pero en torno a ellos gira toda la novela y la vida de sus personajes”
“A mí lo que no me gusta del estilo del Aramburu es cómo construye los párrafos: les añade preguntas innecesarias, no acaba algunas frases… y muchas más cosas de ese estilo”
“Yo lo que no soporto, y no lo había visto nunca, es que todo el rato use barras para poner sinónimos. Es algo que no había visto nunca. Supongo que lo hace para distinguirse de otros escritores, pero a mí me desagrada”
“A mí lo que me desorienta es que muchas veces el autor empieza un párrafo narrando las cosas en tercera persona pero luego pasa a la primera persona sin que yo como lector sepa quién es el sujeto que narra”
“Y hablando de la estructura del libro yo diría que le sobran tranquilamente 200 páginas. Es un texto inflado”
“Bueno, es que lo edita Tusquets. Con Almudena Grandes pasa lo mismo, a mí me encanta cómo escribe, pero tiene una verborrea que… Deberían recomendar tijera, pero no lo hacen”
“A los autores españoles les sobra verborrea”

Contra el nacionalismo
“Para mí el libro es un panfleto contra el nacionalismo, no contra ETA, sino contra todos los nacionalismos. Y me subleva que el autor me tome por tonto. Como cuando habla de que a ETA se la ha de vencer también desde la literatura. Es evidente para cualquiera que lea el libro que eso es precisamente lo que intenta Aramburu y que me lo remarque me parece innecesario”
“Yo creo que el gran acierto del libro es que se atreve a tratar el tema del independentismo y lo hace desde una perspectiva muy solemne, que es la perspectiva adecuada desde la cual se puede tratar un tema de ese calibre”
“Y también hay que alabar el buen ojo del editor que la publicó en un momento muy oportuno, precisamente cuando el debate sobre los independentismos estaba en un punto álgido en España”
“Para mí los personajes son unidimensionales”
“Es que están definidos en blanco y negro, como las piezas de un juego del ajedrez, y desde esta perspectiva limitada funcionan muy bien. Pero no me parecen unidimensionales”
“Con todos los peros que querías ponerle a Aramburu yo creo que hay que reconocerle un mérito y es que no pinta a nadie como mala persona. Quizá los que quedan peor parados son el cura del pueblo y el dueño de la Heriko taberna porque ambos son personajes del tipo tiro la piedra y escondo la mano”
“Es cierto que ni siquiera el terrorista es retratado como una mala persona aunque si que se sugiere que el más tonto es el que se alista a ETA”

Aprendiendo sobre ETA
“Leyendo este libro me he enterado de cosas sobre el funcionamiento de ETA y cómo se vivía en el País Vasco. A lo mejor si me hubiera informado ya lo sabría y está mal que me haya tenido que enterar por una novela que ni siquiera sé si es verdad lo que cuenta, no sé”
“Bueno, cuando describe cómo funcionan los comandos terroristas, por ejemplo, lo hace con mucho verismo”
“A mí me ha sobrecogido lo que cuenta de que no pudieras enterrar a tus muertos en el pueblo y que tuvieras que irte porque te hacían el vacío… Yo no sabía que había esa segunda victimización, es que ni me lo había planteado. También es terrible lo que cuenta de cómo señalaban a las víctimas antes de que sucedieran los atentados, esas campañas de terror… Para mí Aramburu es un observador privilegiado del tema vasco porque lo vivió en sus carnes cuando era joven y lo pudo estudiar de lejos en la madurez y digo esto porque desde hace muchos años está viviendo en Alemania”
“Pues a mí me parece que no es imparcial, no hace un retrato completo. Habla de todo lo malo que hacen los independistas pero no habla de cómo, por ejemplo, muchas víctimas del terrorismo han instrumentalizado su dolor en provecho de su causa”
“A mí me resulta curioso cómo trata las manifestaciones reivindicativas, ahí se nota mucho que no es imparcial. Las infravalora. En el libro se pinta el hecho de ir a las manifestaciones como algo que no se hace de corazón sino por quedar bien o por divertirse”
“Desde luego, el retrato que hace de la sociedad vasca, tan primitiva y beata, es desolador”
“Bueno, no sé, yo creo que su intención no es hacer un retrato completo de la sociedad vasca, esto es otra cosa”