viernes, 2 de abril de 2021

Aki Shimazaki, Hôzuki, la librería de Mitsuko: Las palabras

Este mes, nuestra convocatoria fue por Google Meet y parece que es un cambio que llega para quedarse. Lástima que no pudo unirse a nosotros la novelante que propuso la lectura del mes. ¡Nos hubiese encantado oír sus comentarios! Desde aquí aprovechamos este pequeño espacio para desearle una completa recuperación y esperamos oírla y verla un día cercano, aunque ese día no toque asistir a ninguna reunión programada.

Una historia japonesa escrita en francés

“Me resulta extraño encontrarme con una escritora que vive en Canadá y que además escribe en francés pero que ambienta todo el libro en el Japón”

“A mí también me parece rarísimo, aunque es cierto que la autora es de origen japonés”

“En realidad, según dice la Wikipedia, vivió en Japón hasta los 26 años. En otras palabras, vivió toda una vida en Japón y todos sus libros están ambientados en ese país”

“A mí me parece una decisión inteligente desde el punto de vista del marketing. Puede que incluso sea una decisión alentada por sus editores”

“Yo más bien creo que Shimazaki no ha cambiado emocionalmente de país: sigue en el Japón aunque sus libros vean la luz en Canadá” 

“A mí me resulta curioso lo fríos que son los personajes teniendo en cuenta lo que trata la novela”

“Sobre eso, sobre la frialdad de los japoneses, hay una teoría psicológica según la cual los japoneses gestionan sus emociones en el lado izquierdo del cerebro mientras que los occidentales los gestionan en el lado derecho y claro, los resultados son distintos. La manera en que a unos y otros les afectan los hechos es muy distinta según esa hipótesis”

“Eso que dices me parece una barbaridad. Aunque también es cierto que para oír barbaridades no hay nada mejor que escuchar a los expertos. A mi entender lo que ocurre es que cuando hablamos de la manera en que se expresan los sentimientos hablamos de un tema de educación. Los japoneses gestionan muy fríamente sus sentimientos porque lo aprenden así desde que son pequeños y no hay que darle más vueltas”

Mitsuko, un personaje complicado

“Cuando acabé de leerlo, me pareció ver algunos paralelismos, aunque muy ligeros, entre este libro y la novela de Dickens Grandes esperanzas

“Supongo que lo dices porque en ambos relatos surgen hijos que resultan ser de padres biológicos distintos a los que parece que pudieran ser. Ese no es un tema que se vea tan sólo en las novelas de Dickens. Es, más bien, un clásico en la literatura. Hay multitud de novelas donde ese asunto aparece y se trata de un modo u otro”

“Otro de los asuntos clásicos que suelen aparecer en literatura y que también se trata en la novela del mes es el de la prostitución. Y he de decir que a mi entender esa es una cuestión que Shimazaki ha abordado mal. Si Mitsuko fuese prostituta toda su vida sería muy distinta de como se dice que es: por poner un ejemplo que me parece muy significativo, la protagonista es, en el libro, una prostituta que no tiene chulo, algo prácticamente impensable”

“Bueno, pero es que realmente no conocemos cómo es la prostitución en el Japón”

“Para mí el hecho de que la protagonista sea prostituta es un gancho que usan los editores, lo destacan del argumento, cuando, en realidad, la autora no lo desarrolla para nada. Y a mí me parece muy inteligente que no lo haga, porque no hace falta, es únicamente un rasgo que, como muchos otros, define al personaje y que no dé más detalles encaja perfectamente con el retrato del personaje. Es reservada y muy independiente, hasta tal punto de llegar a perder a su gran amor por preservar su independencia”

“¿Te refieres a cuando decide abortar por no querer ser madre y debido a ello se rompe la relación, no? Y el caso es que cuando encuentra a Tarô lo educa como al hijo que no tuvo”

“Sí, para mí, lo que mejor define al personaje es que no quiere explicar su intimidad ni conocer la de los otros, ¿recordáis lo que le cuesta a la madre biológica de Tarô que la escuche?” 

Trama embrollada, desarrollo explosivo

“La trama gira alrededor de las distintas maneras de esconder la verdad. Por ejemplo, cuando se habla de los diferentes alfabetos, de cómo el nombre de la tienda cambia según el alfabeto que se use, en uno parece que signifique “oración” aunque en realidad viene del nombre de una planta venenosa que en el idioma del mundo de las flores, en Japón, significa mentira. Lo cual concuerda con el hecho de que Mitsuko miente, o al menos no dice toda la verdad, y su nombre como prostituta es también un nombre de flor, Azami (cardo), que es el mismo nombre de una revista hecha por intelectuales donde Mitsuko conoce a su gran amor. En definitiva, me declaro incapaz de entender el rompecabezas que propone Shimazaki pero es evidente que el rompecabezas está ahí”

“A mí me ha gustado mucho del libro su manera de revelar los hechos. Se presentan de una manera explosiva, la muerte del gato de Tarô o la revelación de que la protagonista es prostituta, por no poner más que dos ejemplos”

Diferentes autores de la literatura japonesa

“A mí me ha gustado, sobre todo ahora que la estamos comentando, pero no me ha entusiasmado. En general la literatura japonesa no me emociona”

“Pero Mishima sí que te gustó cuando lo leímos, y recuerdo que cuando leímos a Soseki todo eran parabienes”

“Quizá porque Soy un gato era una comedia. Es distinto con los dramas. El maestro del go se me hizo muy pesada y con Murakami no he podido nunca”

“Ah, pues Murakami es lo más occidental que se puede leer entre los autores nipones”

“Y luego también está Ishiguro que ha acabado siendo premio Nobel”

“Sí, pero ése no cuenta: ha pasado toda su vida, o casi, en Inglaterra. Yo lo considero un autor inglés”