jueves, 21 de febrero de 2019

El extranjero, Albert Camus: Un extraño en Argel

El libro de este mes, El extranjero, de Albert Camus, es uno de los más leídos y de los mejor valorados del siglo XX. En la sesión de febrero de novelantes discutimos sobre el porqué esto es así y en nuestro próximo encuentro hablaremos sobre una respuesta que este libro ha inspirado basada en esta pregunta: ¿cómo ven El extranjero los árabes? Pero de momento centrémonos en el libro de Camus, que por sí mismo ya tiene una entidad suficiente para protagonizar una de nuestras sesiones.

A vueltas con el existencialismo
“¿Era Camus existencialista?”
“Bueno, es complicado contestar. Ha habido existencialistas de muchos tipos, incluso existencialistas cristianos como Kierkegaard”
“¿Pero Camus en concreto era existencialista? Lo digo porque él mismo lo negó varias veces”
“Yo creo que sí que lo era, otra cosa es que él como persona rehuyera ser encasillado. Pero creo que fue por culpa de una pelea que tuvo con Sartre, que Camus ‘se borró a sí mismo’ de esa escuela de pensamiento. Pero todo el mundo reconoce a  Camus como existencialista”
¿Y por qué se pelearon?”
“Bueno, Sartre, y la mayoría de los intelectuales franceses con él, pensaba que Francia debía dar la independencia a Argelia. Camus, que era argelino, estaba en contra de la independencia. Posiblemente fue por culpa de esa pelea que Camus dijo que no era existencialista”
“Pero seguimos sin saber qué es lo que define a un existencialista. ¿Qué es lo que tienen en común los existencialistas?”
“Yo diría que algo que todos ellos dicen es que la justicia no depende de ningún factor extrahumano. La justicia es algo que depende de la opinión de los hombres, es arbitraria. Otro punto en el que todos los existencialistas están de acuerdo es en decir que en cualquier situación humana hay un mínimo de libertad, por muy difícil que sea la situación en concreto”
“Es cierto. Uno siempre es libre, por lo menos en su pensamiento, quiero decir que nadie puede obligar a otro a pensar de una determinada manera”
“Y otra manera de expresar esa idea es decir que la libertad humana es irrenunciable”
“Y luego hay la idea básica que Camus expuso en La peste de que el hombre de hoy debe asumir lo que él llamó ‘santidad sin Dios’. Según esa idea hay que reconocer que Dios no existe pero seguir actuando como si existiese”
“¿Entonces Camus era ateo?”
“Como la mayoría de los existencialistas. Fíjate que su personaje, Meursault, no acepta la presencia del sacerdote en sus últimos momentos antes de su muerte”

Héroes y antihéroes
“La que tratamos hoy es la primera novela que leí en mi vida, cuando era un niño. Claro que entonces no estaba preparado para comprenderla. No me gustó nada que Meursault muriese al final”
“Quizá no sabías distinguir la diferencia que hay entre ser el protagonista de la novela y ser un héroe. Meursault es el protagonista  del libro pero desde luego no se puede decir que sea un héroe”
“Más bien es un antihéroe: no siente nada por su madre, le da igual que le den una paliza a una chica, mata a una persona sin ni siquiera pensar en ello, ni se plantea si lo que hace está bien o mal. En suma es un ejemplo de lo que no ha de hacerse”
“No es un personaje que se haga querer. No es simpático. No quiere a su madre y mata a otro hombre sin motivo. Pero ¿es eso suficiente eso para condenarlo a muerte? Ese es el problema que quiere plantearnos Camus”
“Creo que es un personaje condenado a la muerte, incluso su apellido, Meursault, es un juego de palabras para significar que muere solo”
“También podría significar que muere de un salto”
“No, no, eso no tendría sentido”
“Ahora que hablamos de la muerte de Meursault, qué os parece el último capítulo. ¿No notáis un cambio respecto al resto? El personaje se transforma”
“Bueno, está en la cárcel, su situación cambia completamente”
“Ya pero eso no justifica que cambie su voz. Durante todo el libro, las frases son breves, de una línea como máximo la mayoría. En el último capítulo, sucede al revés. La mayoría de frases son de tres líneas. Ese no es Meursault. Lo siento, yo no me lo creo. El Meursault que Camus se ha esforzado en pintar en el resto de libro no es capaz de reflexionar así ni de llegar a la conclusión que cierra el libro”

Una producción escasa pero influyente
“¿De verdad este fue la primera novela que leíste, de niño?”
Sí, quizá por eso me gustó proponerlo”
“Pues es un libro difícil de comprender para un niño”
“Mirad, lo tengo aquí”
“Qué curioso, la traducción del francés al castellano en tu libro, de 1966, es la misma que en esta edición de 1988 que es la que me acabo de leer”
“Ahora te la has leído en francés, ¿no?”
“Sí, es fácil de leer el original, tiene un estilo diáfano. Dicen que le influyó el estilo de James M. Cain, el auto de El cartero siempre llama dos veces y tiene el antecedente del Diario de un condenado a muerte, escrito por Víctor Hugo”
“Uy, pero seguro que el de Víctor Hugo no tiene nada que ver”
“No, no, este es un libro breve. Pero muy influyente. Albert Camus no tiene mucha producción. Escribió tan sólo tres novelas en su vida, El extranjero, La peste y La caída, tres obras de teatro, El malentendido, Calígula y Los sustosjustos, y algunos libros de ensayo como El mito de Sísifo. Lo curioso es que con tan poca producción ganara el premio Nobel de Literatura. Y fue uno de los autores más jóvenes en conseguirlo. Aún hoy en día es, creo, el segundo más joven de todos los autores que alguna vez han sido galardonados”
“Y cómo es que escribió tan poco”
“Es que murió pronto, en 1960, a los 46 años, en un accidente de coche, y casi toda su vida adulta estuvo enfermo de tuberculosis. Sin embargo la calidad de su producción es excelente. A mí lo que me encanta el cuidado y la precisión de su prosa. La manera en que comienza el libro de este mes, por ejemplo, es notable en cuanto a sencillez, precisión e interés”
“Es un libro muy esquemático, hay muy pocos personajes”
“Es cierto que hay pocos secundarios pero los que hay están muy bien colocados donde están. Por ejemplo, el viejo del perro está muy bien descrito, y Raimundo, el chulo culpable de todo, es un indeseable, pero necesario en la trama”
“Autobiográfico no parece. Se sabe que Camus quería mucho a su madre y por el contrario su personaje, Meursault, no siente nada cuando la suya muere, al menos eso es lo que dice”
“Pero posiblemente no sea toda la verdad…”
“Quizá sea bueno dejar el tema en el aire porque el próximo mes hablamos sobre el libro que Kamel Daoud escribió como replica al de Albert Camus. Allí volveremos a encontrarnos a Meursault y al árabe que él mató, el juicio, la madre muerta… todo el universo de El extranjero pero visto desde una nueva perspectiva”
“Parece interesante. No faltaremos”