¿Por qué novela habéis empezado a leer Murakami? Si, como le sucede a algunos novelantes, fue Tokio Blues vuestro primer contacto con el archifamoso autor japonés, os estáis equivocando... Dadle una oportunidad aKafka en la orilla, según la novelante que la ha propuesto para octubre, no os arrepentiréis: "Yo de Murakami me leería hasta la lista de la compra; soy uno de esos lectores 'rendidos y encantados' de los que hablaba hace años Rodrigo Fresán en Babelia. Y a mucha honra. Porque yo no leí por primera vez a Murakami porque estuviera de moda (que no lo estaba), porque fuera un éxito de ventas (que no lo era aún) o porque me chiflara el sushi (que no me chifla). No, señor. Leí Kafka en la orilla porque a mi mejor amigo le encantan los gatos y la portada de la novela me 'llamó a gritos' en una librería cuando buscaba un regalo para él. Y lo leí a pesar de que estoy totalmente en contra de que los gatos hablen y de que llueva cualquier cosa que no sea agua. A continuación, seguí leyendo todas y cada una de sus obras traducidas al inglés/español. Estadísticamente, mi amigo y yo no tenemos mucho peso; pero eso no me ha impedido recomendar siempre que se me ha preguntado que se empiece la lectura de este autor justamente por Kafka en la orilla, la novela que me parece más accesible y seductora, siendo al mismo tiempo una de las más redondas y conseguidas. Mis sondeos indican que quienes han comenzado por Norwegian Wood (traducida con el horrible título de Tokio blues) no han seguido leyendo a Murakami (me temo que no tengo datos sobre los lectores que han empezado por otras novelas, mi sondeo deja mucho que desear).
Ya sé que estoy divagando mucho; va a ser mejor que os leais la crítica de Fresán, que dice justo lo que yo quiero decir, pero bien. Fresán formula brillantemente la distinción intuitiva que los lectores de Murakami hacemos entre sus novelas. Por una parte tenemos 'los bosques de senderos claramente trazados por la fuerza avasalladora de amores correspondidos o no' (como Norwegian Wood o Al sur de la frontera, al oeste del Sol) y, por otra, 'los bosques impredecibles y salvajes en los que hay que abrirse paso a golpe de machete, sin ayuda de brújula alguna, y en los que puede suceder cualquier cosa' (como La caza del carnero salvaje o Dance Dance Dance). A esta última categoría pertenecería la Crónica del pájaro que da cuerda al mundo (mi preferida), así como la sorprendente y altamente desconcertante (que en una obra de Murakami ya es rizar el rizo) El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, que es prácticamente una novela de ciencia-ficción. Para Fresán, Kafka en la orilla sería 'lo mejor de ambos modelos'. Me quedo con su definición de esta novela: 'un libro extraño -un mundo nuevo- que divierte, emociona, da miedo, hace reír, intriga y, por último pero no en último lugar, desconcierta. No se le puede pedir más a una novela.' Lo dicho."
A medida que mis músculos se endurecían como el metal, me iba convirtiendo en una persona callada. Intentaba evitar que las emociones se me traslucieran en el rostro, me entrenaba para ser capaz de impedir que profesores y compañeros de clase adivinasen qué estaba pensando. Pronto entraría en el cruel y agresivo mundo de los adultos y tendría que sobrevivir en él yo solo. Debería ser más fuerte que nadie.
Al mirarme al espejo descubría en mis ojos la frialdad de los ojos de un lagarto, veía cómo mi rostro se había vuelto más duro e inexpresivo. Pensándolo bien, hacía tanto tiempo que no me reía que ni recordaba cuándo había sido la última vez. Ni siquiera sonreía. Ni a los demás ni a mí mismo.
Pero no siempre podía salvaguardar ese apacible aislamiento. En ocasiones, el alto muro que debía protegerme se desmoronaba sin más. No sucedía con frecuencia, pero a veces ocurría. Antes de que pudiera darme cuenta, la pared había desaparecido y yo estaba expuesto completamente desnudo al mundo. En esas ocasiones me sentía confuso. Terriblemente confuso. Además, allí había una profecía. Allí había una profecía semejante a las aguas negras.
Haruki Murakami, Kafka en la orilla
Más sobre Murakami en:- "Juguemos en el bosque", por Rodrigo Fresán, en El País. Critica de la novela en Babelia a cargo de Rodrigo Fresán.
- Web de Murakami. ¿Os gustaría escuchar piezas de música a las que Murakami se refiere en sus novelas? Aunque está en inglés, sólo por el diseño, la entre hipnótica y rayante melodía de fondo y algunas chocantes secciones vale la pena la visita a su web.
- Sección dedicada a Murakami en la web de Tusquets. Contenido, poco, pero el diseño, es, ciertamente, pasmoso.
11 comentarios:
Soy de esos que empezó por Tokio Blues y no le quedaron ganas de más. Pero me equivocaba, Kakfa en la orilla me tiene atrapada.
No puedo contenerme: ¡te lo dije! :)
Las apuestas de última hora apuntan a McCarthy y Tranströmer como candidatos al Nobel de Literatura.
El que se descuelga de la competición es el japonés Haruki Murakami, que baja de la segunda a la quinta posición.
http://www.elpais.com/articulo/cultura/apuestas/ultima/hora/apuntan/McCarthy/Transtromer/candidatos/Nobel/Literatura/elpepucul/20101007elpepucul_3/Tes
Pero eso no puede ser, que vamos a comentarlo! Moveremos algunos hilos a ver qué se puede hacer ;)
No saben estos suecos como se las gastan los Novelantes. ;)
Pero también hemos comentado a McCarthy.
Y al final Vargas Llosa se ha llevado el gato al agua. Ala, para el próximo cartel.
Uy, que no lo había visto aún. Ya decían que las quinielas esas no acertaban nunca, ya.
Pues a mí hay muchos libros de V-Ll. (no de los últimos) que me encantan.
Por cierto, que el libro que mencionó Jaime en la tertu el jueves pasado sí era de Émile Zola. Es "Thérèse Raquin" y no se menciona la guerra de Argelia, claro, eso fue una confusión. Es que la prota es hija de un soldado destinado en Argelia y el chiquillo se hizo un lío... :)
Y para los Novelantes interesados en Soseki (otra referencia a la última tertu), os pongo una entrada de mi blog sobre ese escritor: http://midnightww.blogspot.com/2009/11/un-impecable-mantel-blanco.html
El jueves había tal derroche de ideas por parte de los Novelantes presentes que se me olvidó comentar que justamente los escritores de la época de Soseki son muy interesantes, entre otras cosas, porque muestran el cambio de la sociedad japonesa, de la era Meiji (la tradición) a la modernidad. Se pasa de lo colectivo al individualismo, lo que acaba derivando en los sentimientos de soledad, tristeza, etc. que actualmente asociamos con los nipones.
MUchas gracias por tus referencias y aclaraciones, MidnightAllDay. La verdad es que he buscado libros de Soseki en las bibliotecas públicas, pero los pocos que hay están prestadísimos. Un saludo.
Lástima :(
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