martes, 1 de febrero de 2011

8 de febrero: Vendetta


“Ha habido y continúa habiendo dos ideas radicalmente contrarias acerca de la literatura. Una, antigua, un tanto ingenua, creía que la literatura, como el resto de las artes, era capaz de producir milagros para el mundo; la otra idea, moderna, por consiguiente en modo alguno ingenua, que la literatura y el arte no sirven a nadie excepto a sí mismas. En estas dos ideas, la verdad y la no verdad se encuentran mezcladas. No obstante, como hombre del arte que soy, yo me inclino a creer en milagros.” Ismaíl Kadaré comenzó su intervención en la ceremonia de entrega de los Príncipe de Asturias de 2009 con una frase cargada de significado teniendo en cuenta que la pronuncia un escritor que ha debido lidiar casi toda su vida con una dictadura y constituye un raro caso de disidente que publicó su (vasta) obra dentro de las fronteras del Estado que hábilmente ataca. En la novela que comentaremos, Abril quebrado, nos descubre el kanun, un código ancestral albanés basado en la venganza.

De reojo, observaba la extensión de paisaje que la ventana estrecha recortaba. Afuera reinaba marzo, medio sonriente, medio helado, con esa peligrosa luz alpina que le es propia. Después vendría abril, o más bien su primera mitad. Gjorg sintió un vacío en el lado izquierdo de su pecho. Abril, desde ahora, se le mezclaba con un dolor azulado… Sí, abril siempre la había dado esa impresión, un mes que parecía inacabado. Abril del amor, como decían las canciones. Su mes de abril quebrado… Y, a pesar de todo, era mejor así, pensaba, sin saber exactamente qué quería decir “así”: si se refería al hecho de haber vengado a su hermano o al momento en que lo había hecho.
Sólo hacía media hora que le habían concedido la tregua de treinta días y ya se había acostumbrado a la idea de que su vida estaba dividida en dos partes. Ahora, incluso, tenía la impresión de que siempre había estado así, partida en dos trozos: uno largo de veintiséis años, lento hasta el aburrimiento, hecho de veintiséis meses de marzo y veintiséis meses de abril y, además, con inviernos y veranos, y otro corto, de cuatro semanas, impetuoso, fogoso, como un alud, con una mitad de marzo y una mitad de abril, como dos ramas rotas, brillantes de escarcha.

Ismaíl Kadaré, Abril quebrado

Más sobre Kadaré en:
  • Memoria y presente: Ismaíl Kadaré, por Juan Manuel Ojembarrena en Proyecto Aula. El profesor Juan Manuel Ojembarrena abre su estudio sobre el autor con un resumen de la historia de Albania y realiza un recorrido por la obra de Kadaré ordenada no por el orden cronológico de publicación sino continuando, de manera aproximada, la línea de temporalidad de la historia albanesa.
  • La cólera de Aquiles, por Ismaíl Kadaré en Kosmopolis. Los problemas de traducción de la Ilíada llevan a una reflexión sobre la naturaleza belicosa del hombre y su incapacidad de comprender el hondo mensaje de Homero, en el discurso pronunciado por Ismaíl Kadaré en el Kosmopolis celebrado en Barcelona en 2004.
  • Reseña de Abril Despedaçado, en IMDb. ¿Cómo logra Walter Salles adaptar Abril quebrado a Brasil?

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